En un pequeño pueblo de Rusia, vive un hombre que ha sorprendido al mundo con su peculiar elección de pareja. Se trata de Yuri Tolochko, un fisicoculturista ruso que ha decidido casarse con una muñeca.
Tolochko, de 36 años, se enamoró de su muñeca de silicona, a la que ha bautizado como Margo, hace varios años. Desde entonces, la ha tratado como a una mujer real y ha decidido formalizar su relación mediante un matrimonio.
La boda, que fue llevada a cabo en una ceremonia privada en presencia de algunos amigos cercanos y familiares, fue bastante peculiar.
Tolochko, vestido con un traje formal, intercambió anillos con su muñeca mientras una persona oficiaba la ceremonia.
En una entrevista concedida a un medio local, el fisicoculturista explicó que su amor por Margo es real y que no se arrepiente de haber tomado esta decisión.
Además, aseguró que su muñeca es una compañera fiel que lo ha ayudado a superar momentos difíciles de su vida.
Sin embargo, la decisión de Tolochko no ha sido bien recibida por todo el mundo.
Algunos críticos han tildado su elección de «enfermiza» y han cuestionado su capacidad para tener relaciones interpersonales saludables.
A pesar de las críticas, Tolochko ha seguido adelante con su relación y ha compartido en redes sociales imágenes y videos de él junto a su muñeca.
Incluso ha creado una cuenta de Instagram para Margo, en la que publica fotos de la pareja en diferentes situaciones cotidianas.
Este caso ha puesto en cuestionamiento los límites de lo que se considera aceptable en una relación amorosa.
Si bien es cierto que la elección de Tolochko es poco común, también es importante respetar su derecho a decidir sobre su vida amorosa y sexual.
En definitiva, la historia de Yuri Tolochko nos recuerda que el amor puede presentarse de muchas formas y que es importante mantener una mente abierta y respetar las decisiones de los demás.
