El empate entre Países Bajos y Ecuador consumó la despedida del dueño de casa. De esta manera, se convirtió en el segundo país anfitrión que no pudo superar la primera fase: el anterior fue Sudáfrica en 2010
Aprovechando la condición de local, la selección de Qatar se había propuesto estar a la altura de un Mundial, competir de la mejor manera posible y tratar de llegar, al menos, a los octavos de final.
Más allá de algún entusiasta que quizá soñaba con emular la gesta de Corea del Sur en 2002 -que avanzó hasta semifinales-, el objetivo era razonable teniendo en cuenta la diferencia de niveles con las otras selecciones y que, además, esta es su primera experiencia mundialista.
Pero la ilusión duró poco para los anfitriones y, cinco días después del partido inaugural, quedaron eliminados de su Copa del Mundo.
El empate 1-1 entre Países Bajos y Ecuador selló la suerte de los qataríes, que más temprano habían caído ante Senegal por 3-1. Con estos resultados, al cabo de la segunda fecha, el Grupo A quedó con los europeos y los sudamericanos en lo más alto, cosechando ambos 4 puntos, uno más que los africanos, mientras que los locales todavía no pudieron sumar.
Ya sin chances matemáticas de superar la primera fase, el dueño de casa cerrará su participación en el torneo el próximo martes, cuando se enfrente al combinado neerlandés.
Solo una vez en la historia de los Mundiales había sucedido que un equipo organizador quedara eliminado en la ronda inicial: en 2010, Sudáfrica se despidió de su Copa del Mundo después de una victoria, un empate y una derrota en sus tres presentaciones.
En aquel certamen, los Bafana Bafana mostraron un buen desempeño y consiguieron los mismos puntos que México, pero el pasaje a la siguiente instancia se definió en favor de la Tricolor por diferencia de gol.
Ambas selecciones compartieron grupo con Uruguay, que lideró la zona, y Francia, que fue la decepción y terminó último con apenas 1 punto.
Qatar había conseguido en los últimos años resultados que alimentaban la esperanza de cara al máximo evento del fútbol: en 2019, se consagró por primera vez en su historia en la Copa Asiática y, dos años después, obtuvo un valorable tercer puesto de la Copa de Oro de la Concacaf 2021.
Así empezó el Mundial con buenas expectativas, pero todavía consciente de la falta de equivalencias con otros equipos. De hecho, el propio entrenador Félix Sánchez lo dejó en claro:
“Es evidente que ser competitivo en Asia es muy diferente a ser competitivo en un Mundial. Vamos a jugar contra tres selecciones que son, desde nuestro punto de vista, tres superselecciones, porque tienen jugadores a nivel internacional top y nosotros no los tenemos”, dijo el español en una entrevista con el diario Marca.
Y continuó: “Pero siempre creyendo que, dentro de nuestras posibilidades, poniendo el grupo por delante de todo y sabiendo que hay muchos factores que influyen en un partido, podemos llegar a competir contra esos equipos, aunque sabemos la diferencia que hay”.
Sin embargo, en su estreno mundialista el domingo pasado, Qatar no pudo repetir esas actuaciones destacables y perdió sin atenuantes contra Ecuador.
El equipo conducido por Gustavo Alfaro lo derrotó por 2-0 (con dos goles de Enner Valencia) en el estadio Al Bayt. A pesar del resultado adverso, los qataríes mantenían la esperanza. Pero este viernes volvieron a perder frente a Senegal y su futuro dependía de una serie de resultados que no se dieron.
De todos modos, hoy hubo lugar para la historia: Mohammed Muntari, al elevarse por encima de todos para cabecear y vencer al arquero senegalés Edouard Mendy, anotó el primer gol de Qatar en un Mundial.