viernes, noviembre 8, 2024

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¿Por qué los ganadores del Super Bowl dicen ‘Nos vamos a Disney World’?

“Voy a ir a Disney World” es una frase que seguramente has escuchado en muchas ocasiones después de que un equipo gana el Super Bowl. Una de las grandes tradiciones del Super Bowl está relacionada precisamente con el parque de diversiones que se encuentra en Orlando.

El ganador del ‘MVP’ suele tener una visita a Disney World, normalmente junto a uno de sus compañeros. El año pasado, el wide receiver de Los Angeles Rams, Cooper Kupp, visitó Disney después de ser nombrado como el jugador más valioso ante los Cincinnati Bengals.

Al viaje lo acompañó el linebacker Aaron Donald, así como las familias de ambos jugadores.

La única ocasión en los últimos años en las que el ganador del MVP no asistió al parque de diversiones, fue en el 2020, cuando la pandemia del COVID-19 se encontraba en su apogeo, y situación que provocó que el parque se encontrara cerrado e impidiera que los jugadores de Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady y Rob Gronkowski, no pudieran celebrar allá.

La historia detrás de la tradición

Pero seguramente te preguntarás: ¿De dónde nace la tradición de que el MVP acuda a Disney World? Todo surgió cuando Michael Eisner, CEO de Disney, y su esposa Jane Breckenridge cenaron con Dick Rutan y Jeana Yeager, una pareja de aviadores que recorrió el mundo entero sin escalas.

Breckenridge le preguntó a los pilotos qué sería lo siguiente que harían y ellos respondieron: “Vamos a ir a Disney World”.

De ahí surgió la idea de promocionarla para el Super Bowl. Disney se reunió con los organizadores de la NFL y llegaron a un acuerdo para que el jugador más valioso dijera esa frase después del magno evento.

De ahí, jugadores de la talla de Tom Brady, Peyton Manning, Drew Brees, Patrick Mahomes, Eli Manning, entre otros, han acudido al parque temático.

El primero en decir que visitaría el famoso parque y protagonizar los comerciales de la empresa fue Phil Simms, quarterback que ganó el Super Bowl XXI en 1987 con los New York Giants.

De acuerdo con reportes, el MVP gana entre 30 a 50 mil dólares únicamente por decir la icónica frase.

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