Una victoria le separa de su gran sueño: ser, por fin, campeón del mundo con Argentina.
La selección ‘albiceleste’ se clasificó este martes para la gran final después de superar a Croacia en un duelo que fue mucho más cómodo de lo esperado gracias a los garrafales errores defensivos de los croatas, que perdieron toda la solvencia que habían demostrado hasta ese momento.
Messi volvió a ser el líder indiscutible de Argentina. Condujo al equipo, marcó un gol de penalti y se inventó una extraordinaria jugada en la segunda mitad que sirvió para lograr el 3-0. Otro recital de genialidades del indiscutible número 1 del planeta.
El crack argentino tiene muy cerca el único título que le falta en su extenso y brillante palmarés.
El mejor futbolista de la historia no quiere colgar las botas sin ese Mundial que tanto se le ha resistido. Sabe que en Qatar’2022 tiene una última oportunidad de hacer posible su gran ilusión: emular a su ídolo Maradona.
Messi ni siquiera había nacido cuando ‘la mano de Dios’ llevó a Argentina a conquistar su segunda Copa del Mundo en México’86. Pero la leyenda de Maradona, aunque futbolísticamente le haya superado con creces, siempre le ha perseguido.
Ahora tiene la oportunidad de igualar su mito. Seguro que no la desaprovechará…
Francia y Marruecos disputan esta noche la otra semifinal del Mundial. Es un duelo tan interesante como inesperado. La actual campeona, con su ‘megaestrella’ Mbappé a la cabeza, contra una selección africana que ya hecho historia.
Marruecos ha ido dejando rivales por el camino (fue primera de su Grupo, por delante de Croacia, Bélgica y Canadá; eliminó a España en octavos en la tanda de penaltis y superó a Portugal en cuartos) hasta llegar donde nadie se podía haber imaginado.
Francia, por supuesto, es favorita. Pero la selección que ha forjado Regragui en apenas tres meses ha demostrado una solvencia y una competitividad que ya hubieran deseado tener algunas de las ‘grandes’ fracasadas.
Será un partido apasionante que enfrentará dos estilos muy diferentes. Un dato revelador de la apuesta futbolística de Marruecos: solo ha encajado un gol en cinco partidos del Mundial y fue en propia puerta (ante Canadá).
No lo tendrá nada fácil, pues, la potente selección francesa para superar a los árabes. Por eso, gane el que gane, será un dignísimo rival para Argentina en la final.
