La final de Supercopa no iba a ser un partido más para el Real Madrid ni para el Barcelona.
El problema era que el equipo que perdiese el título iba a necesitar recuperarse física y mentalmente para lo que resta de temporada.
El Barça y su Europa League ante el Manchester o el Real Madrid y su Champions contra un Liverpool, eso sí, en horas bajas.
Ancelotti empieza a descubrir fugas en la defensa y no encuentra un centro del campo que no sea Modric y Kroos en buena forma. El croata tiene un importante bajón físico y el alemán tuvo fallos impropios con pérdidas de balón que no se le recuerdan.
Sujetar el centro del campo con Camavinga fue insuficiente porque Valverde tampoco acompañó en ese baile de mover el balón rápido y con sentido.
Xavi sobrevive en el Barça gracias a Busquets y a De Jong. Dos jugadores presionados hasta el extremo por Laporta para que se marcharan que están haciendo funcionar al equipo muy por encima de las consignas del técnico.
Pedri y Gavi suman más kilómetros de los que deberían, pero a esa edad solo un entrenador con ascendencia y experiencia puede hacerles todavía mejores.
El primer gol del Barça llegó tras una pérdida de balón del Real Madrid. El club catalán leyó bien la debilidad del centro del campo blanco y atacó los espacios.
Un balón de Lewandowski a Gavi que batió a Courtois, que no pudo hacer un milagro más.
La calamitosa defensa blanca propició el segundo gol tras otro balón perdido por Rudiger, Carvajal quiso recuperarlo en el centro del campo y dejó una autopista a su espalda que aprovechó Gavi para poner un balón fácil a Lewandowski para anotar el segundo gol antes del descanso.
Rodrygo no fue el cambio que tanto le ha dado a Ancelotti. Otro jugador que nota el bajón físico y no es capaz de arrastrar el balón hacia arriba para que Vinicius o Benzema hagan magia.
Eso se apagó en diciembre y en manos de Ancelotti queda repetir el papel de su última temporada de blanco o levantar a este equipo.
Sus miradas al banquillo recordaban a las de Mourinho hace años cuando se quejaba de que faltaba calidad. El desaparecido Mariano, el dimitido Hazard, dos porteros, un canterano y el defenestrado Odriozola.
Las lesiones y la falta de gol dejan ver los problemas de la plantilla cuando las cosas se ponen cuesta arriba.
El Barça seguía haciéndole daño al Real Madrid. Hace tiempo que no pasaba, pero los azulgranas no han perdido su capacidad de liquidar a su gran rival cuando pueden, algo que a los blancos les cuesta hacer.
Dembele tuvo una buena ocasión que paró Courtois y ya en el minuto 77, Pedri ponía el tercero tras otro error defensivo y un excelente pase de Gavi.
Hasta Araújo fue buen lateral en una defensa ocupada por Koundé y Christensen. El uruguayo es uno de esos troncos con recursos a los que le dio Koeman la oportunidad, aunque públicamente haya renegado del neerlandés.
Asensio y Ceballos fueron los cambios con más gol del Real Madrid, aunque el único tanto lo marcó un insistente Benzema que necesita más de Vinicius si quiere subir el nivel de la plantilla antes de volverse a ir al negocio de Infantino en Marruecos con el Mundial de Clubes de dentro de quince días.
El primer título de Xavi es bien recibido entre la afición azulgrana. El argumento que justifica palancas y abre el monedero para seguir ingresando mientras Tebas no tiene más remedio que hacer la vista gorda.
El Barsa desnudó al Real Madrid
El Real Madrid se vio ahogado el domingo por un tsunami azulgrana en la final de la Supercopa de España, que el Barça ganó 3-1 con una lección de fútbol que desnudó las carencias blancas especialmente en defensa.
«Supermeneo» tituló este lunes en primera el diario Marca, poniendo de relieve la impotencia merengue ante el dominio del Barça en el estadio King Fahd de Riad.
El equipo azulgrana, que renunció a un extremo para poblar la medular con cuatro centrocampistas, llevó la iniciativa durante los 90 minutos ante un Real Madrid inoperante.
«Xavi ha encontrado la fórmula y se la ha dado el mediocampo, la sala de máquinas, en un fútbol que parece querer solo jugar en las áreas, con mucha prisa», señaló este lunes en su columna el director del diario Mundo Deportivo, Santi Nolla.
Busquets, Frenkie de Jong, Pedri y Gavi marcaron el ritmo del encuentro, especialmente el último, convertido en el héroe de su equipo con su gol y sus dos asistencias.
Gavi, elegido mejor jugador del partido, fue una pesadilla para los blancos, multiplicando su presencia por todo el campo y siendo impredecible para la defensa del Real Madrid, que lo sufrió en su función de falso extremo.
– ‘Partido descomunal’ –
Gavi «maneja todos los registros: se desenvuelve con las dos piernas, va a los duelos, salta a por todas con fe y contagia al resto de sus compañeros. Su partido fue descomunal», escribió el diario As.
«Pone un corazón y carácter que contagia al equipo, tiene una capacidad de liderazgo innato y le sale este coraje para jugar al fútbol. Que no frene, este chico no tiene techo», le elogió tras el encuentro su técnico, Xavi Hernández.
Fiel a su estilo de toque, el Barça supo dar velocidad a la circulación del balón para profundizar y no perderse en grandes rondos intrascendentes ante un Real Madrid, cuya defensa volvió a hacer aguas.
Los errores de Antonio Rüdiger o Dani Carvajal propiciaron dos de los tantos azulgranas. «En el aspecto defensivo tenemos que mejorar», reiteró el técnico merengue, Carlo Ancelotti, reconociendo tras el encuentro que «lo que decide el partido son los errores que hemos hecho».
En el centro del campo, Toni Kroos, Luka Modric, y Camavinga tampoco tuvieron su mejor día, superados por sus rivales azulgranas.
Con Modric y Kroos «fuera de forma y Casemiro liderando al Manchester, el Madrid ha perdido el corazón que le ha hecho latir en la última década. Los jóvenes que vienen no están apretando y urge recuperar la mejor versión de los dos veteranos», escribe este lunes Antonio Romero en As.
– ‘Calidad para volver’ –
Modric, que apenas apareció el domingo, parece estar pagando la factura del intenso Mundial jugado con su selección.
«El momento del equipo no es bueno, pero tenemos que aguantar porque este equipo tiene la calidad para volver y ser competitivo», afirmó el domingo Ancelotti, que rechazaba que el equipo estuviera al borde del abismo.
«No es un momento crítico, es un momento complicado, difícil como suele ocurrir en una temporada», consideró.
Pero en Riad, la goleada hubiera podido ser mayor de no mediar la buena actuación de Thibaut Courtois, que volvió a sostener al equipo con varias paradas.
Con dos derrotas en cuatro partidos desde que empezó el nuevo año, el Real Madrid necesita reaccionar y el primer paso puede ser el jueves en octavos de la Copa del Rey contra el Villarreal, que ya le ganó hace una semana en LaLiga.