El jueves 1 de febrero, un histórico partido conocido como «The Last Dance» entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi se mantiene en vilo en Arabia Saudita.
Sin embargo, una lesión del portugués generó un escándalo de proporciones mayores, suspendiendo una gira de amistosos en China y provocando protestas de los fanáticos.
El martes, el Al Nassr anunció la postergación de los partidos preparatorios debido a problemas físicos de Cristiano Ronaldo.
Los seguidores, que esperaban homenajear al jugador, expresaron su descontento, congregándose en el hotel del equipo en China.
La situación escaló cuando la policía intentó contener a los manifestantes, quienes coreaban «Cristiano» exigiendo un gesto del jugador.
Las imágenes en redes sociales reflejan la tensión y las corridas en el hotel.
A pesar de una conferencia de prensa explicativa de Ronaldo, los fanáticos quedaron insatisfechos.
El jugador lamentó la suspensión y se disculpó con los aficionados chinos, prometiendo regresar para participar nuevamente.
El CEO del Al Nassr, Guido Fienga, confirmó que intentarán jugar los partidos en China en una fecha posterior.
El club, en su comunicado, expresó respeto por los aficionados chinos y la disposición a completar la concentración de entrenamiento en Shenzhen.
La incertidumbre rodea la asistencia de Ronaldo al partido contra Messi, mientras el equipo se prepara para la Riyadh Season Cup.
A nivel local, el Al Nassr regresará para enfrentar Al Fateh en febrero, ocupando la segunda posición en la Saudi Pro League.
El comunicado completo del Al Nassr lamenta la postergación y expresa el compromiso del club con el evento, buscando una nueva fecha para los partidos en China y manifestando aprecio por los aficionados chinos.