Managua, una de las capitales más verdes de Latinoamérica y el Caribe, es una ciudad con historia, cultura y espacios para la recreación.
La Novia del Xolotlán, se convirtió en capital del país el 5 de febrero de 1852, te invita a conocer parte de su historia visitando su centro histórico, ubicado a orillas del segundo lago más grande del país y de Centroamérica, el lago Xolotlán con una extensión de 1049 kms², una longitud de 65 kms. y una anchura máxima de 58 kms.
Realiza un viaje a través del tiempo visitando la Plaza de la Revolución, sitio histórico de la celebración del triunfo del pueblo sobre la dictadura de los Somoza en 1979.
A pocos metros se encuentra el Palacio de la Cultura, el que alberga el Museo Nacional Diocleciano Chaves, así como valiosos y bellos murales, y la Catedral Metropolitana de Santiago Apóstol, testigo mudo del devastador terremoto que azotó a Managua en 1972, pero que aún conserva destellos de su belleza arquitectónica.
También puedes visitar el Teatro Nacional Rubén Darío, con una de las mejores acústicas de Latinoamérica, donde se realizan diversas presentaciones artísticas de calidad internacional y la Plaza 22 de Agosto, en donde los fines de semana podrás disfrutar de ferias gastronómicas y de artesanías, así como también de presentaciones culturales.
Te invitamos a conocer el Puerto Salvador Allende, ubicado en el Malecón de Managua, uno de los sitios más visitados por los capitalinos. Aquí puedes degustar de una variada oferta gastronómica nacional e internacional; cuenta con bares, discotecas y juegos infantiles.
Puedes caminar en su malecón, sentir la brisa del lago y disfrutar en un ambiente de familia. Además, puedes navegar de noche en las tranquilas aguas del lago en un ambiente festivo.
No puedes perderte el Paseo Xolotlán y admirar las réplicas de las principales iglesias del país, y de casas históricas; observar una maqueta a escala de La Vieja Managua, que aún vive en la memoria de muchos capitalinos, y aprovechar para darte un refrescante chapuzón en el moderno Parque Acuático.
Managua cuenta con el complejo deportivo más grande del país: El Parque Luis Alfonso Velásquez Flores. Equipado con modernos y coloridos juegos infantiles, áreas recreativas, canchas de baloncesto, voleibol, tenis, un estadio de béisbol infantil, gimnasio al aire libre y pistas de patinajes… ¡ah!, y un lago artificial.
Comparte la afición de los nicaragüenses disfrutando de un buen partido de béisbol en el más moderno estadio de Latinoamérica, el Estadio Nacional Dennis Martínez, inaugurado en 2017.
Y si lo tuyo es conocer la historia debes de visitar las Huellas de Acahualinca, una de las evidencias más antiguas de existencia humana prehistórica en el continente.
Estas huellas fueron hechas por pobladores de la zona en la cenizas y fango volcánico producidas por una erupción y que se solidificaron hace más de 6,000 años.
La Loma de Tiscapa, además de conocer sobre historia, puedes apreciar una fabulosa vista de la ciudad y del lago, y así como también disfrutar del atardecer.
Para los amantes de la naturaleza, esta ciudad posee cinco lagunas cratéricas; en las que se puede realizar excursionismo, avistamiento de aves, y turismo rural, reservas naturales, bellos paisajes panorámicos y hermosas playas para escapar del calor.
Una de las épocas más interesantes para visitar la capital es durante los meses de agosto y diciembre. Los primeros diez días de agosto, Managua es un derroche de cultura y tradiciones religiosas con la celebración de su santo patrono Santo Domingo de Guzmán.
En estas festividades se manifiestan un sinnúmero de expresiones culturales en las que participan miles de managuas. Es la fiesta popular más grande del país, y su desfile hípico es muy colorido.
En diciembre, la Avenida De Bolívar a Chávez, se engalana. En todo su trayecto se instalan altares de La Purísima, (imágenes de la Virgen María), -una fiesta arraigada de los nicaragüenses-, los que son adornadas vistosamente.
Todas las noches son visitados por miles de católicos capitalinos. Luego del 7 de diciembre, estos altares son sustituidos por Nacimientos del Niño Dios, los que son exhibidos hasta el 6 de enero.
