Twitter y Meta, las dos prominentes compañías tecnológicas lideradas por Mark Zuckerberg y Elon Musk, se encuentran en medio de una creciente tensión.
Recientemente, tras la implementación de nuevas políticas en Twitter, Meta, la empresa de Zuckerberg, anunció oficialmente el lanzamiento de Threads, una plataforma que ya cuenta con más de 30 millones de usuarios en menos de 24 horas.
Sin embargo, esta noticia no fue bien recibida por Twitter, quien ha amenazado con presentar una demanda contra Meta, acusándola de reclutar antiguos empleados para desarrollar una aplicación que sería una copia de su plataforma.
El abogado de Twitter, Alex Spiro, envió una carta a Meta en la que exige que dejen de utilizar cualquier secreto comercial de Twitter y otra información confidencial de la empresa.
Spiro afirma que Meta ha contratado a un considerable número de exempleados de Twitter, quienes aún tienen acceso a los secretos comerciales y otra información confidencial.
Según él, Meta habría asignado a estos empleados la tarea de desarrollar la aplicación «Threads», utilizando la propiedad intelectual de Twitter en beneficio de Meta y para competir directamente con ellos.
Elon Musk, propietario de Twitter, respondió a esta amenaza manifestando su disposición a emprender acciones legales contra Meta.
Mientras tanto, Meta ha presentado Threads como un competidor directo de Twitter y ha logrado registrar más de 30 millones de usuarios en su primer día de lanzamiento.
Este conflicto entre ambas empresas se produce en un momento en que Twitter había implementado nuevas políticas, incluyendo la limitación de visualización de tuits para usuarios no registrados y restricciones en la cantidad de tuits que se pueden ver por día.
Estas restricciones han impulsado a los nuevos competidores, como la plataforma Bluesky, creada por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, que ha experimentado un aumento de usuarios.
En resumen, la tensión entre Twitter y Meta ha alcanzado un nuevo nivel con la amenaza de demanda por parte de Twitter. El futuro de esta disputa legal y cómo afectará a ambas plataformas aún está por verse.
Sin embargo, está claro que la competencia en el mundo de las redes sociales sigue siendo intensa y que la lucha por la supremacía continúa.