El triatlón masculino de los Juegos Olímpicos, programado para el martes, fue aplazado debido a la mala calidad del agua del río Sena.
Los organizadores anunciaron que intentarán realizar la prueba el miércoles.
El triatlón femenino también está programado para ese día, pero ambas competencias dependen de análisis de la calidad del agua. El viernes quedó como otra posible fecha.
Meteo-France, el servicio meteorológico de Francia, pronosticó tormentas para la noche del martes, lluvia ligera por la tarde del miércoles y tormentas el jueves, lo que podría complicar la programación.
Los aguaceros suelen disparar los niveles de bacteria E. coli en el Sena.
Una fuerte lluvia azotó la ceremonia inaugural el viernes y los chubascos persistieron el sábado. El tramo de nado de los entrenamientos, que permite a los triatletas familiarizarse con la ruta, fue cancelado tanto el domingo como el lunes debido a la calidad del agua.
La decisión de aplazar el triatlón masculino se tomó tras una reunión a primera hora del martes, que incluyó a los dirigentes del ente rector World Triathlon, sus expertos médicos y autoridades de París.
“Pese a la mejora de la calidad del agua en las últimas horas, los niveles en algunos puntos del recorrido de nado siguen por encima de los límites aceptables”, dijeron los organizadores en un comunicado al anunciar el aplazamiento.
Recalcaron que su «prioridad es velar por la salud de los atletas».
Los organizadores y la ciudad de París confiaban en que los niveles de bacteria fecal mejorarían con cielos despejados y temperaturas más cálidas en los días siguientes, pero no fue suficiente para que las condiciones de salubridad fueran aptas.
El vicealcalde de París, Pierre Rabadan, indicó que “la tendencia es de mejora», pero “aún no estamos por debajo del nivel”.
Añadió que realizar ambas competiciones el miércoles en el Sena “asoma como la mejor opción”. Pero no descartó otros aplazamientos “en caso de una nueva dificultad mañana con los resultados de los análisis”.
París ha invertido fuertemente en la limpieza del Sena y para asegurar que los parisinos tengan un río más salubre tras los Juegos.
El plan incluye la construcción de una gigantesca cuenca subterránea de almacenamiento de agua en el centro de París, la renovación de la infraestructura de alcantarillado y la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales.