Con una vida que parece sacada de una novela, Rose Hanbury ha sido modelo, incursionó en la política conservadora y, recientemente, se vio envuelta en rumores que la vinculan románticamente con el Príncipe William. Pero, ¿quién es realmente esta enigmática mujer?
Nacida el 15 de marzo de 1984, Hanbury proviene de una familia de clase media, con un padre diseñador de páginas web y una madre diseñadora de interiores.
Educada en Stowe School, su vida dio un giro cuando fue descubierta por la agencia de modelos Storm, catapultándola al mundo del glamour y la fama.
Sin embargo, su ascenso en la pasarela no estuvo exento de controversia. En 2009, a los 25 años, contrajo matrimonio con David Cholmondeley, el séptimo Marqués de Cholmondeley, quien le llevaba más de dos décadas.
De esta unión nacieron tres hijos, y desde entonces, residen en la majestuosa Houghton Hall, cerca de la residencia de campo de los duques de Cambridge.
Pero su vida dio un nuevo giro cuando abandonó el mundo del modelaje para adentrarse en la política conservadora como investigadora parlamentaria para Michael Gove.
Sin embargo, su carrera política fue efímera, ya que pronto decidió dedicarse por completo a la maternidad de sus gemelos.
Lo más intrigante de todo es su relación con Kate Middleton, la esposa del Príncipe William. Se dice que su amistad se fortaleció después del matrimonio Cholmondeley, dado que Houghton Hall está a poca distancia de Sandringham, la residencia real.
Hanbury y Middleton han sido vistas juntas en varias ocasiones, incluso participaron en eventos benéficos organizados por ambas familias.
Pero lo que ha llamado la atención de los medios es la especulación sobre una supuesta relación extramarital entre Hanbury y el Príncipe William.
Aunque ambos han negado rotundamente estos rumores, la controversia persiste, especialmente después de la notoria ausencia de Middleton en eventos públicos y una operación abdominal anunciada por el Palacio de Kensington.
En medio de esta tormenta mediática, Hanbury ha emitido una declaración a través de sus abogados negando cualquier vínculo romántico con el príncipe.
Sin embargo, el debate sigue abierto y el público sigue ávido de respuestas sobre este enigmático triángulo amoroso en la realeza británica.
