El suizo Roger Federer se despidió de su carrera profesional con derrota ante los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe (4-6, 7-6 (2) y 11-9), junto al español Rafael Nadal y en el torneo que creó, la Laver Cup.
Federer puso punto y final a 24 años de carrera dejando atrás 20 títulos de Grand Slam, 103 torneos ganados, 310 semanas como número y uno de los estilos de juegos más elegantes y vistosos de la historia.
Federer, acompañado por su familia y escoltado por su amigo Nadal, puso el broche final a su trayectoria deportiva en la ciudad donde se coronó con ocho Wimbledon, más que ningún otro hombre en la historia.
La derrota de la pareja ‘Fedal’ deja a Europa empatada a dos tras la disputa del primer día de competición en la Laver Cup.
Desde que Federer, con 13 años, dejó a un lado el fútbol para centrarse en el tenis, hasta este 23 de septiembre en Londres han pasado mil historias, cientos y cientos de imágenes que han compuesto el imaginario tenístico de toda una generación y de todos aquellos que crecieron creyendo que podían imitar los tiros imposibles de un chico de Basilea que arreaba derechas y dibujaba reveses como si dios le hubiera concedido un don especial para ello.
Federer, cuya primera raqueta estaba hecha de madera, terminó abrazando uno por uno a los miembros de su equipo, entre los que se encontraban miembros imprescindibles de su carrera, como Andy Murray, Djokovic, Nadal y Borg, uno de sus ídolos de su infancia.
Muy emocionado, el suizo terminó a lágrima viva en la pista de Londres y coreado con un continuo “¡Roger, Roger!.