Este departamento es un paraíso de agua ya que está rodeado por el gran lago Cocibolca y el Río San Juan de Nicaragua. Este lugar de exuberante vida silvestre posee muchos lugares misteriosos que se deben descubrir, ya que fue escena de diversos acontecimientos históricos a través de los años, aquí hubo presencia de piratas, colonizadores de poderosos reinos que buscaban tesoros en nuestras tierras. Sus crónicas cuentan lo maravillados que estaban con este paraíso y a continuación descubrimos por qué.
San Carlos
Fundada en 1527 es la cabecera departamental, su localización es muy particular ya que se encuentra en la unión entre el lago Cocibolca y el bello Río San Juan de Nicaragua, esto lo convierte en un puerto importante en la zona. Desde aquí podés salir en bote a la reserva de biosfera Isla de Ometepe, Granada, Solentiname o recorrer el mismo Río San Juan de Nicaragua.
En este puerto de pescadores, los visitantes pueden encontrar muy cómodos albergues y hoteles así como restaurantes de muy buen gusto en los que se puede probar el delicioso sábalo del río o bien un Guapote del lago. Asimismo, posee un malecón en el que se puede apreciar toda la majestuosidad de este paraíso de agua.
A San Carlos se puede llegar vía aérea de manera muy segura, ya que posee un aeropuerto y tiene una frecuencia de vuelos efectiva. También se puede llegar en autobús o en auto 4 x 4 desde Managua.
Centro Cultural José Coronel Urtecho
Si querés conocer la historia del lugar, su flora y su fauna este es el sitio que debés visitar. Dedicado a la memoria de un afamado poeta nicaragüense, este lugar está lleno de historia. Ubicado en uno de los costados del parque central, fue en un inicio un cuartel que usaban los españoles para defender sus rutas de acceso y de comercio, en la época de la dictadura somocista fue una cárcel y durante la época de la revolución popular sandinista se convirtió en estación de Policía.
Ahora remodelado en su totalidad este centro cultural se ha convertido en uno de los principales atractivos de la ciudad, ahí funciona la biblioteca más completa; asimismo, posee 3 miradores al río y al lago, una sala de eventos donde se realizan conciertos y presentaciones culturales.
Humedales en Los Guatuzos
Ubicado en el municipio de San Carlos, en el extremo sur del Lago de Nicaragua, el refugio de vida silvestre Los Guatuzos, con una extensión de 437 km², es un sitio perfecto para la contemplación de aves y bosques debido a su sistema de humedales que incluye más de una decena de ríos y pequeñas lagunas.
Declarado sitio Ramsar en 1997, esta área protegida es un lugar de naturaleza pura donde se pueden visitar criaderos de diversas especies de tortugas de agua dulce, caimanes así como un orquideario, todo esto en la comunidad de Papaturro donde también se ofrecen albergues para los visitantes.
Solentiname
A 45 minutos en lanchas rápidas desde San Carlos, se encuentra el archipiélago de Solentiname. Su nombre en náhuatl significa lugar de descanso y es así, sus 36 islas poseen un encanto cautivador. Las más importantes son Mancarrón, Mancarroncito, La Venada y San Fernando.
En Mancarrón se pueden apreciar las actividades pictóricas de los artesanos, así también se pueden hacer tours para observar los ancestrales petroglifos; en San Fernando se puede visitar la Casa Cultural y su museo, en La Venada se puede convivir con los artesanos y aprender el arte en madera que estos elaboran. Cabe destacar que en Mancarrón podés visitar su pequeña, original y pintoresca iglesia cercana al muelle.
Sábalos
A dos horas de San Carlos, viajando río abajo, se localiza una pequeña población rural ubicada en la zona de Boca de Sábalos, exactamente donde se unen los afluentes del Río San Juan de Nicaragua y el río Sábalos.
En los alrededores podemos encontrar fincas y reservas privadas con un sinnúmero de actividades para ofrecer, desde agroturismo hasta recorridos por sus senderos. Asimismo, cercano a este lugar, se encuentran unas pozas de aguas termales.
Sábalos se caracteriza por tener albergues en los que se combinan la rusticidad y comodidad, todos con cabañas y ranchos en pleno contacto con la naturaleza.
Descubriendo El Castillo
Este lugar, tiene su propia historia y por cierto muy interesante. Es un pequeño pueblo en el que se destaca en la cúspide de un pequeño cerro un antiguo, pero imponente castillo construido en 1675, es El Castillo de la Inmaculada Concepción de María. Cuenta la historia que esta fortaleza fue creada para proteger a los habitantes de las invasiones de piratas que querían apoderarse de las ciudades coloniales y de sus riquezas. Dentro de la fortaleza se puede visitar un museo en donde se exponen fotos e historias que se vivieron en ese legendario lugar.
Reserva biológica Indio Maíz
Es un cuerpo boscoso de más de 3000 km², el segundo pulmón de nuestro país después de Bosawás. Esta reserva es una exageración de la naturaleza, aquí se encuentran miles de especies de flora y fauna, ya sea navegando sobre el Río San Juan de Nicaragua o adentrándose en sus bosques, claro, siempre con un guía especializado y en los horarios reglamentados por MARENA.
En este paraíso verde se dice que hay especies exóticas como pumas y jaguares, aunque es muy difícil encontrarse con ellos, con mucha suerte podrías escuchar algún rugido; asimismo, se puede visitar una laguna donde habitan manatíes. Indio Maíz es donde se encuentra la mayor variedad de aves de todo el país, aquí podrías convivir con descendientes de tribus indígenas, como los ramas, quienes ofrecen servicios de guía y albergues para los visitantes.
Greytown, la ciudad perdida
En el siglo XIX, el pueblo de San Juan de Nicaragua era una próspera ciudad habitada por españoles y pobladores nicaragüenses, por conflicto de intereses hubo una invasión británica y se apoderaron de este territorio que poco después llamaron Greytown en honor al gobernador de Jamaica, en ese entonces Sir Charles Grey. Ubicada casi en la desembocadura del Río San Juan de Nicaragua, este lugar en la actualidad guarda una interesante historia que solo llegando a él podríamos entender completamente; desde vestigios de un canal interoceánico frustrado, hasta un pueblo con todo su aparato económico.
Es fascinante, entre la espesa vegetación existe actualmente parte de un pueblo y un cementerio que vale la pena visitar. Después podemos explorar la laguna Azul, que está muy cerca de San Juan de Nicaragua (Greytown), para refrescarnos en sus aguas y después descubrir los senderos de los alrededores.
