Cuando las cosas empiezan a desmoronarse, es fácil empezar a culpar a la persona que aparentemente está a cargo de la gestión diaria del equipo. Para los Yankees , ese hombre es el patrón Aaron Boone.
Con los fracasos en los playoffs, se convertirá en el chivo expiatorio favorito de cualquier fracaso durante esta temporada, ya sea por parte de los aficionados o de los expertos.
Puedo escucharlos colectivamente gritando epítetos cargados de improperios en su pantalla mientras leen estas palabras, pero Boone no es la única causa de los problemas de los Yankees.
Sus problemas son mucho más profundos que los de un entrenador que tiene muy poco efecto sobre el resultado del juego.
Para evitar algunas críticas, Boone ha cometido muchos errores como mánager de los Yankees. Sus relaciones con los medios, especialmente durante esta serie de playoffs, no han sido buenas este año.
Basta ver cómo explicó el fracaso absoluto que fue el tercer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Eso es lo que llamaríamos, no excelente, y ese es solo un ejemplo. Desafortunadamente, no había nada que pudiera decir aquí que realmente mejorara la situación en retrospectiva.
Culparlo por todos los fracasos de los Yankees esta temporada estaría fuera de lugar.
El principal problema con los Yankees es la oficina principal y cómo diseñaron la lista. A pesar de los problemas con Boone como manager de los Yankees, es una buena idea explorar cómo Brian Cashman y compañía le han fallado al equipo.
La construcción del roster de los Yankees es el tema principal. Y eso recae directamente en los pies de Cashman, el propietario Hal Steinbrenner y el resto de la oficina principal de los Yankees.
Sus elecciones han llevado a los Yankees a este punto, donde fueron completamente superados por los Astros en cuatro juegos.
En lugar de abrir el bolsillo y pagar por uno de los campocortos agentes libres extremadamente talentosos, los Yankees optaron por deshacerse de Gio Urshela (y, con menos consecuencias, Gary Sánchez) y seleccionar a Isiah Kiner-Falefa y Josh Donaldson. Estas no fueron las opciones óptimas para obtener la mayor cantidad de victorias posible.
En cambio, los Yankees decidieron actuar a medio camino entre Los Ángeles Angels y los Texas Rangers: gastando algo de dinero, pero no lo suficiente para hacer las adiciones verdaderamente impactantes al equipo.
En al menos una nota positiva, el canje por José Treviño ha sido un éxito, e incluso si Frankie Montas se fue a pique en la segunda mitad, la adquisición de otro compañero, Lou Triviño, ayudó al bullpen.
Este no es un equipo con problemas financieros. Son los malditos Yankees. Uno de los equipos deportivos profesionales más lucrativos del mundo.
Estas formas de escatimar centavos son una vergüenza. ¿Y qué es peor? Ni siquiera reinvirtieron bien el dinero, ya que asumieron $ 50 millones y un compromiso contractual con Donaldson en 2023 para traerlo a bordo tanto a él como al decepcionante Kiner-Falefa.
Esto ni siquiera es entrar en los extraños intercambios de mitad de temporada que esta oficina principal firmó.
Algunos de ellos ciertamente se ven bien en retrospectiva (mirándote a ti, Harrison Bader), pero el resto se ve más dudoso.
Algunos de los problemas con los intercambios no han sido culpa de las oficinas centrales. Las lesiones pueden ocurrirle a cualquiera, especialmente a los lanzadores. La cirugía Scott Effross Tommy John se puede atribuir un poco a esas circunstancias.
Por otro lado, la avalancha de lesiones se puede ubicar al menos un poco en la oficina principal.
Conscientemente tomaron la decisión de construir una lista que se construyó sobre las espaldas de jugadores lesionados con frecuencia (Donaldson, Montas, Giancarlo Stanton, Aaron Judge, Aaron Hicks, Luis Severino, etc.).
Estos son buenos jugadores, pero sus antecedentes de lesiones crean una cantidad de riesgo insostenible para los Yankees. Si las cosas no salen exactamente bien, entonces están en un riachuelo sin remo, y DJ LeMahieu al entrar en esa etapa de su carrera también empeoró las cosas.
Durante períodos durante esta temporada y la postemporada, eso es exactamente lo que sucedió.
Esta directiva ha tomado decisiones insostenibles en nombre de un deseo insensato de frugalidad y, en consecuencia, los Yankees fracasaron en los playoffs.
Debería llegar un ajuste de cuentas para la oficina principal con el final de la temporada y la derrota en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Es necesario hacer cambios. Basar un roster en una frugalidad poco entusiasta no hará que ganes una Serie Mundial, ni siquiera te llevará allí. Eso está claro.
