La esperadísima pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, programada para el próximo sábado 20 de julio en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, ha sido aplazada.
Este combate, que prometía ser uno de los eventos más grandes del calendario boxístico, tendrá que esperar un poco más. Los responsables de la transmisión confirmaron la decisión de manera conjunta y aquí te contamos todos los detalles.
Netflix, el gigante del streaming encargado de la transmisión, emitió un comunicado explicando las razones de este aplazamiento. “Lamentablemente, Jake Paul y Mike Tyson no se enfrentarán el 20 de julio como estaba planeado.
El reciente brote de una úlcera en Tyson ha limitado su capacidad para entrenar completamente durante las próximas semanas”.
“¡La pelea será reprogramada para finales de este año, permitiendo que Mike pueda entrenar sin restricciones y ambos peleadores puedan prepararse adecuadamente para este enfrentamiento único en la vida!”, añadieron.
Este retraso se produce poco después de que Iron Mike fuese atendido de urgencia tras un vuelo desde Miami a Los Ángeles, debido a “náuseas y mareos por una úlcera que apareció 30 minutos antes del aterrizaje”, según informó su equipo al New York Post.
Pero no todo son malas noticias. Tyson, conocido por su resistencia, tranquilizó a sus seguidores con un mensaje alentador: “Ahora me siento al 100%, aunque no necesito estarlo para vencer a Jake Paul”.
Sin embargo, los médicos le recomendaron frenar un poco. En un comunicado de Most Valuable Promotions, Tyson agradeció el apoyo de sus fans: “Desafortunadamente, debido a mi úlcera, mi médico me recomendó aligerar mi entrenamiento por unas semanas para recuperarme”.
“Mi cuerpo está en mejor forma que en la década de los 90 y pronto volveré a mi rutina completa. Jake Paul, puede que esto te haya dado un respiro, pero seguirás noqueado y fuera del boxeo para siempre.
Agradezco la paciencia de todos y estoy ansioso por ofrecer una actuación inolvidable a finales de este año”, afirmó Tyson.
Por su parte, el youtuber y boxeador Jake Paul mostró su apoyo a la decisión: “Apoyo totalmente posponer el evento para que Mike Tyson no tenga excusas cuando llegue la noche de la pelea”.
Además, lanzó un desafío al veterano peleador: “Mis fanáticos saben que no quiero enfrentar a Iron Mike a menos que esté en su mejor nivel, pero no se equivoquen: estaré listo para reclamar mi victoria con un final sensacional”.
Most Valuable Promotions aclaró que el combate seguirá en el AT&T Stadium y reveló que la nueva fecha se anunciará el viernes 7 de junio.
“Reprogramamos la pelea para más adelante este año y esperamos un combate emocionante entre dos atletas excepcionales”.
El incidente médico que causó la postergación ocurrió en el vuelo 1815 de American Airlines y retrasó el desembarco 23 minutos. Un pasajero de primera clase contó a In Touch Weekly: “Nos pidieron que nos quedáramos en el avión para que los paramédicos pudieran entrar. Sabía que era él y la azafata confirmó que se trataba de Mike Tyson”.
Iron Mike, quien ha lidiado con problemas de salud en el pasado, reconoció anteriormente: “Mi cuerpo está como una mierda en este momento. Me duele”.
Sus imágenes usando un bastón en 2022 se hicieron virales, pero él mismo aclaró que su problema principal es la ciática. “Gracias a Dios es el único problema de salud que tengo. Estoy espléndido ahora”, declaró a Newsmax TV.
Así, Tyson deberá esperar un poco más para su regreso al cuadrilátero, después de haber colgado los guantes en 2005 tras su pelea con Kevin McBride.
El histórico boxeador, con un récord de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts, se enfrentará a un hombre 30 años menor en asaltos de dos minutos para garantizar más acción en el ring. “Quería rounds más cortos para tener más acción. Si tenemos asaltos más cortos, pelearemos más y habrá más acción”, explicó Tyson.
La expectativa sigue en pie, ¡y pronto veremos a estos dos titanes cara a cara!