Raquel Welch, la estrella de raíces latinas que se convirtió en uno de los más grandes mitos eróticos de la historia de Hollywood, murió a los 82 años después de padecer “una breve enfermedad”, según confirmaron sus representantes.
Nacida en Chicago como Jo Raquel Tejada, hija de un ingeniero boliviano radicado en Estados Unidos y una mujer norteamericana de familia británica, la futura estrella de Hollywood tuvo una educación particularmente rígida en términos religiosos y morales.
Sus padres la obligaron durante mucho tiempo a renegar de sus orígenes latinos, identidad que más tarde, ya famosa, reivindicó en plenitud.
Welch tuvo una carrera en el cine llena de altibajos, pero a pesar de la poca relevancia de la mayoría de sus películas logró afirmarse como un poderoso símbolo del erotismo cinematográfico del cine.
Esa imagen apareció en el último tramo de la década de 1960, sobre todo desde su rutilante aparición con una bikini de piel en la película Un millón de años antes de Cristo, ambientada en tiempos prehistóricos, y alcanzó su apogeo a lo largo de los diez años siguientes, los más exitosos de toda su carrera.
Fue en ese momento cuando el mundo del espectáculo dejó de señalarla con su nombre y la bautizó para siempre como “el cuerpo” .
Cultora de la vida sana, fue dejando progresivamente el cine para consagrarse a la promoción de conductas saludables, especialmente a través de populares videos de yoga y workout .
En 1996 tuvo una muy comentada visita a la Argentina como invitada estrella al Festival de Cine de Mar del Plata por invitación del entonces presidente del Incaa Julio Mahárbiz.
Pero abandonó la ciudad en medio de un escándalo, enojada porque los organizadores habían cambiado varias veces el lugar que le tocaba ocupar en la ceremonia inaugural y descuidaron varios de sus pedidos.
Su camino en la industria del entretenimiento comenzó de la mano de Elvis Presley con un pequeño papel en “Roustabout” (1964) y más tarde obtuvo trabajos con más peso en filmes como “Fantastic Voyage” (1966).
Su carrera despegó con la aventura prehistórica de “One Million Years B.C.” (1966). La imagen de Welch y su icónico bikini afianzó su estatus de “sex-symbol” en una cinta cuyo póster promocional pasó a la historia del cine.
Su belleza y potencial erótico fue aprovechado por la industria, que creó para ella uno de los apodos más machistas que se recuerdan en Hollywood: “El Cuerpo”.
La actriz también fue parte de títulos como “Lady in Cement” (1968), junto a Frank Sinatra y algunas de sus cintas más recordadas son el western “Hannie Caulder” (1971) y “Fathom” (1967), entre una treintena de filmes y 50 programas de televisión durante cinco décadas.
En 1995, Welch fue reconocida como una de las 100 estrellas “más sexys” de la historia del cine, según la revista Empire y ocupó el tercer puesto en la lista de las 100 estrellas “más sexys” del siglo XX de Playboy.
Además, fue galardonada con el Globo de Oro a mejor actriz de película en un musical o comedia por su papel en “Los tres mosqueteros”, en 1974.
“Mi primer día en el set, Faye Dunaway se me acercó muy arreglada y era tan linda. Ella dijo: ‘Cariño, solo quiero que sepas que soy una gran admiradora tuya. Pero no lo sabes, todos están esperando que nos arranquemos los ojos unos a otros. Así que divirtámonos con ellos’”, había declarado a The Post en 2012 sobre aquel trabajo.
“Todos en el set decían, ‘Uh-oh, aquí vienen’, parados allí mirando. Y Faye saca su abanico y comienza a abanicarse, diciendo: ‘Cariño, adoro tu trabajo’. Y yo digo: ‘¡Todo lo que haces es genial!’ Todos estaban tan decepcionados”, agregó.
Su último papel en una película fue en 2017 en “How to be a Latin Lover” y en televisión en “Date my Dad”.