La cirugía para aumentar los senos es una de las más populares en el mundo de la estética. Pero, según un estudio publicado en la revista médica “Annals of Plastic Surgery”, las mujeres que se aumentan los senos con implantes son tres veces más propensas a suicidarse 10 años después de la cirugía.
El estudio también reveló tienen más probabilidades de morir por complicaciones con el abuso de drogas o de alcohol.
Los investigadores estudiaron a 3.527 mujeres suecas con implantes de senos por 19 años. Evaluaron el índice de muerte entre ellas, las causas y lo compararon con lo que se considera normal para la población.
Ahora, los investigadores les están pidiendo a cirujanos cosméticos que investiguen a sus clientes y evalúen su riesgo de suicidio antes de operarlas.
Aunque esto no significa que los implantes de seno afectan negativamente a alguien que ya se siente bien y tiene un estado mental saludable, sí revela mucho sobre el tipo de mujer que elige tener estas cirugías.
Por lo general, las mujeres que eligen cambiar sus cuerpos de tal forma, son más propensas a tener una autoestima baja y problemas psiquiátricos.
Al menos, es importante recordar que una cirugía no será la cura para todos tus problemas.
Mirar los pechos de las mujeres alarga la vida de los hombres
Un grupo de científicos ha determinado que los hombres que tienen una fijación especial por los senos de las mujeres, podrían alargar hasta cinco años más su vida.
Según la doctora Karen Weatherby, líder de la investigación, unos minutos por día es suficiente. “Sólo mirar 10 minutos los encantos de una mujer bien dotada es casi equivalente a un trabajo de 30 minutos con ejercicios aeróbicos”.
La investigación la han llevado acabo un grupo de médicos de tres hospitales de Frankfurt. Llegaron a esta conclusión tras estudiar la salud de 200 pacientes masculinos.
A la mitad de los pacientes se los instruyó para que mirasen a las mujeres y la otra mitad se abstuvieron de ello.
El estudio concluyó que aquellos paciente que miraron con detenimiento los senos de las mujeres tenían menos problemas de enfermedades coronarias.