La posible separación de Meghan Markle y el príncipe Harry ha generado controversia en los medios. Según informes, la actriz habría solicitado una cantidad significativa de 80 millones de dólares para firmar el acuerdo de divorcio y asegurar su bienestar y el de sus hijos.
El rey Carlos III no estaría de acuerdo con la exorbitante suma que pide Meghan, y se ha mencionado que podría pelear por la custodia de sus nietos, Archie y Lilibet.
Los rumores sugieren que el monarca ofreció a Harry recuperar sus privilegios reales tras el divorcio, pero la lucha por la tenencia de los niños parece complicada debido a sus títulos reales.
Meghan Markle, por su parte, no se rendirá fácilmente y ha solicitado la custodia exclusiva como parte de su acuerdo de divorcio. Además, desea mantener su estatus como miembro de la realeza y seguir siendo conocida como la duquesa de Sussex, a pesar de su divorcio con el príncipe Harry.
En cuanto a su patrimonio, dado el descenso en sus proyectos laborales, Meghan considera volver a la actuación para proteger sus bienes.
Se ha mencionado que la pareja podría mudarse de Montecito, California, debido a problemas con vecinos y la falta de privacidad causada por la presencia de paparazzi.
Según el Mirror, los duques de Sussex coordinan con los paparazzi para que les puedan hacer capturas cuando salen del club y esto les incomoda a los asistentes, los cuales desean privacidad.
También se ha sugerido la venta de su mansión por 12 millones de euros, aunque la opción de mantenerla como segundo hogar o mudarse a Malibú también se encuentra sobre la mesa.