Lee Jung-jae, el aclamado actor surcoreano que saltó a la fama internacional como protagonista de la exitosa serie «El Juego del Calamar», se encuentra en medio de una tormenta mediática.
El galardonado actor, cuya interpretación en la serie de Netflix lo convirtió en un nombre conocido en todo el mundo, está ahora bajo el escrutinio público en su país natal, Corea del Sur, debido a una investigación policial que podría vincularlo con un escándalo financiero de gran magnitud.
Las alarmas se encendieron cuando varios medios de comunicación coreanos, liderados por el prestigioso Chosun Ilbo, revelaron que Lee Jung-jae y Park In-kyu, ex CEO de WYSIWYG Studios, podrían estar involucrados en un caso de fraude relacionado con la gestión de una empresa productora de dramas.
La noticia cayó como una bomba, sacudiendo a la industria del entretenimiento y dejando a los fanáticos de la estrella en un estado de shock e incredulidad.
Pero, ¿de qué se acusa exactamente a Lee Jung-jae? El 10 de agosto, Chosun Ilbo informó que la estación de policía de Gangnam, en Seúl, está investigando denuncias presentadas por Kim Dong-rae, actual CEO de la compañía de producción de dramas RaemongRein.
Según Kim, Lee Jung-jae y Park In-kyu no cumplieron con los términos de un contrato clave que habían acordado, lo que podría constituir una violación de la Ley de Crímenes Económicos Específicos de Corea del Sur, una legislación que trata con dureza los delitos financieros graves.
El relato de Kim es preocupante: afirma que fue manipulado para transferir sus acciones en RaemongRein a Lee y Park bajo la promesa de que esta maniobra impulsaría el crecimiento de la compañía.
Sin embargo, después de la transferencia, Kim asegura que ambos intentaron apartarlo de la dirección, desatando una lucha de poder dentro de la empresa.
«Se les acusa de engañarlo haciéndole creer que su participación como principales accionistas beneficiaría enormemente el crecimiento de su empresa», reportó Chosun Ilbo, citando a Kim.
La situación se complica aún más con las acusaciones de que Lee Jung-jae y Park In-kyu desviaron fondos sustanciales de RaemongRein para adquirir otra empresa, utilizando supuestamente 20 mil millones de wones para esta operación.
Si estas acusaciones resultan ser ciertas, podrían enfrentar serias repercusiones legales por desviación de fondos o incluso fraude.
Mientras la investigación continúa, se espera que tanto Lee como Park sean llamados a declarar. Sin embargo, el equipo legal de Lee no se ha quedado de brazos cruzados.
En una jugada defensiva, han presentado una contrademanda contra Kim Dong-rae, acusándolo de difamación y fraude, lo que añade una capa adicional de complejidad a este ya enredado drama legal.
Este no es el primer escándalo que involucra a miembros del elenco de «El Juego del Calamar». A principios de este año, Oh Young-soo, quien interpretó al enigmático Oh Il-nam en la serie, fue condenado por conducta sexual inapropiada.
Según la demandante, el incidente ocurrió en 2017, cuando Oh presuntamente tocó indebidamente a una actriz en un hotel. Fue condenado a ocho meses de prisión, con una suspensión de dos años, lo que también generó un revuelo en la industria.
Con esta nueva investigación en marcha, el nombre de Lee Jung-jae se suma a la lista de celebridades surcoreanas envueltas en controversias legales.
A medida que la historia se desarrolla, el mundo estará observando de cerca para ver cómo se resuelve este caso y si afectará la brillante carrera de uno de los actores más queridos de Corea del Sur.
