La serie de manga Doraemon fue creada por Fujiko F. Fujio en 1969. A partir de ese lanzamiento exitoso, la historia ha sido adaptada a largometrajes, series animadas de televisión e incluso videojuegos.
Cuatro años después de que la historieta comenzara a ser distribuida, la compañía Japan Broadcast Film decidió llevarla a la televisión en una serie de dibujos animados (o anime, como se conoce en Japón).
Fue uno de los estrenos más esperados relacionados con esta historia, pero no el más exitoso. De hecho, la producción, que seguía las aventuras de un gato robot del siglo XXII enviado por un joven en el tiempo para mejorar la vida de su tatarabuelo, debió enfrentar varios obstáculos durante su primera temporada.
La serie recibió el nombre de Doraemon: el gato cósmico y comenzó a ser transmitida, precisamente, un 1 de abril pero de 1973, y permaneció al aire hasta el 30 de septiembre de ese mismo año.
Hay que explicar que, posteriormente, el proyecto fue adquirido por otras casas televisivas y siguió siendo transmitido en distintos periodos. De hecho, aún se transmite, pero el más exitoso fue el que abarcó entre 1979 y 2005.
Tal como se anticipa, el primer estreno de la serie fue el menos fructífero. Si bien existió la posibilidad de agregar una segunda temporada en 1973, el estudio enfrentó graves problemas financieros durante su transmisión, además de la inesperada renuncia del presidente de la compañía.
En ese escenario adverso, la llegada de un nuevo directivo poco ayudó, ya que no consideraba el anime como algo muy relevante, menos en medio de la crisis económica que atravesaban.
En resumen, el estudio terminó en bancarrota, luego tuvo que ser cerrado. Esto llevó a que muchos de los escritores que formaban parte de la serie se quedaran sin empleo.
De esta manera, el estreno de Doraemon en la televisión japonesa tuvo un final abrupto. La serie debió esperar algunos años para revivir gracias a otro estudio y terminar convirtiéndose en uno de los animes más longevos y exitosos surgidos desde Japón, un verdadero referente para los niños a lo largo de las décadas.
Este anime dio el salto al cine en 1980 con Doraemon: El dinosaurio de Nobita (‘Doraemon Nobita no kyoryu’) y hasta la fecha en Japón se presenta una película nueva cada año, totalizando 39, incluyendo una que se estrenó en marzo de 2018, titulada Doraemon: La isla del tesoro de Nobita (‘Eiga Doraemon: Nobita no Takarajima’) que además será la primera no basada en las historias de Fujiko F. Fujio, sino en la novela de Robert Louis Stevenson, La isla del tesoro .
En Japón, Doraemon es más que un dibujo animado infantil o personaje de manga, su imagen se utiliza en todo tipo de campañas publicitarias para niños, jóvenes y adultos, desde clases en escuelas técnicas a marcas de autos.
Quienes visitan la ciudad de Kawasaki en la prefectura de Kanagawa, —lugar donde trabajó Fujimoto— la parada obligada es el Museo Fujiko F. Fujio, coloquialmente llamado Museo de Doraemon, un edificio de dos pisos que recibe a chicos y grandes por igual, cuenta con salas de lectura de mangas en japonés, exhibición de animaciones exclusivas del museo, cafetería temática, un patio con figuras y la tienda del museo, repleta de mercancías alusivas a las creaciones de Hiroshi Fujimoto.
Pero fue el año 2008, cuando Doraemon dio el salto a la palestra pública a nivel internacional, en ese entonces el ministro de relaciones exteriores Masahiko Komura le nombró ‘Embajador anime’ y en su discurso de investidura le solicitó que: ‘…viajase por el mundo, para que las personas obtuviesen un mejor entendimiento del Japón y fuesen sus amigos.’
Este es un ejemplo del ‘poder suave’ que ejercen los personajes animados en nuestra época. Cinco años después, en 2013, fue nombrado Embajador especial para optar a los juegos olímpicos del 2020. El Comité Olímpico dijo que le habían escogido porque representaba los valores de amistad y respeto tan apreciados por los japoneses, así como también por su popularidad a nivel mundial.
Masato Mizuno, Vice presidente del Comité Olímpico Japonés expresó en su discurso que: ‘La popularidad global del anime japonés, representado en Doraemon es un poderoso recordatorio de la habilidad del Japón para inspirar a los jóvenes. Además, le añade credibilidad a nuestra promesa de hacer unos juegos olímpicos dinámicos y de alentar a la juventud a perseguir sus sueños en los deportes. Estamos encantados de contar con un amigo tan ingenioso en nuestro grupo.’.
Como en la mayoría de los países de occidente, en España se considera a Doraemon un personaje infantil por lo tanto, la industria alimenticia dirigida a este mercado lo ha utilizado como reclamo publicitario, es el caso de la leche de chocolate Okey, en cuyos envases anunciaban un sitio de juegos en internet basado en los personajes; los Bollicao Dokyo, pastelitos rellenos de chocolate que traían calcomanías de Doraemon y sus amigos; Pepsi regalaba sus películas y Nocilla, vasos coleccionables impresos con los miembros de la serie.
Este entrañable personaje, que en el 2021 cumplió 52 años —a pesar de ‘haber nacido’ el 3 de septiembre de 2112— ha entretenido a varias generaciones de niños y adultos en el mundo entero, ‘nació’ antes que muchos de sus espectadores y seguramente seguirá siendo el deleite de futuras generaciones.