El Papa Francisco aseguró que se encuentra «preparado para iniciar un diálogo» con el presidente Javier Milei, a quien se encontrará el próximo mes en El Vaticano. También mencionó que su eventual viaje a Argentina es «una hipótesis» ya que la organización «aún no ha comenzado».
Cuando se le preguntó si se sintió ofendido por las declaraciones de Milei durante las elecciones de 2023, el pontífice fue claro.
«No. Las palabras en la campaña electoral son efímeras», afirmó en una entrevista publicada este lunes por el periódico La Stampa.
El Papa confirmó el encuentro con el mandatario durante el viaje de Milei al Vaticano para la canonización de la que será la primera santa argentina, «Mamá Antula», fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires, el 11 de febrero.
Anticipó el saludo protocolar a las autoridades en la sacristía antes de las canonizaciones programadas para las 9:30 de Roma en la Basílica de San Pedro (5:30 de Argentina).
«Asimismo, sé que solicitó una reunión para hablar conmigo: acepté, por lo tanto, nos veremos. Estoy listo para iniciar un diálogo, hablar y escuchar con él. Igual que con todos», enfatizó posteriormente Jorge Bergoglio.
En la entrevista con el diario italiano, Francisco, de 87 años, mencionó que su posible viaje a Argentina, el primero desde su entronización en 2013, aún es una «hipótesis».
«La hipótesis Argentina está entre paréntesis. La organización de la visita aún no ha comenzado», precisó al hablar sobre sus viajes de 2024, confirmando una visita a Bélgica y una gira por Indonesia, Timor de Este y Papúa Nueva Guinea para agosto.
Relación tensa La relación entre Javier Milei y el Papa Francisco ha atravesado momentos de gran tensión, con agresiones por parte del actual presidente hacia la figura del líder máximo de la Iglesia.
Antes de llegar a la Casa Rosada, el libertario fue muy crítico con Francisco, y algunos de sus seguidores y miembros de su equipo también lo cuestionaron.
En el cierre de su campaña presidencial, el economista Alberto Benegas Lynch incluso propuso romper relaciones diplomáticas con la Santa Sede en caso de ganar las elecciones.
Sin embargo, el propio presidente había sido muy crítico con Francisco en 2020. En ese momento, Milei, quien se identificaba como católico (ahora está convirtiéndose al judaísmo), calificó al papa Francisco de «imbécil» y lo describió como el «representante del mal en la Tierra».
Durante la campaña electoral, Milei cuestionó al Papa por respaldar el pago de impuestos, afirmando que era importante para «una sociedad justa».
Lo acusó de estar «siempre del lado del mal» y agregó que si alguien tiene un ataque de caridad y roba para financiarlo, ¿el Papa lo bendice? También afirmó que el modelo del Papa es la pobreza y que robar está mal.
El último insulto ocurrió durante la campaña electoral después de las PASO y antes de las elecciones generales, en una entrevista con Tucker Carlson, periodista y ex presentador de Fox News.
Allí, Milei afirmó que Francisco «tiene afinidad por los comunistas asesinos» y viola los Diez Mandamientos al abogar por la «justicia social».
A pesar de esta tensión, la relación parecía completamente rota, pero Milei revirtió sus comentarios. En el debate presidencial contra Sergio Massa, expresó su disposición a pedir disculpas por lo dicho sobre el Papa.
Sus asesores también tuvieron que distanciarse de las declaraciones de Benegas Lynch sobre romper relaciones con el Vaticano.
Con la llegada a la Casa Rosada en diciembre, se intensificaron los acercamientos con la Iglesia y el Vaticano.
Incluso el Papa trató de minimizar los agravios y afirmó, como volvió a expresar ahora, que durante la campaña se dicen cosas «en broma para llamar la atención».
A principios de enero, el presidente buscó dejar definitivamente las tensiones de lado e invitó formalmente al Papa a visitar el país a través de una carta, agradeciéndole por la llamada que hizo el Papa horas después de la victoria en el balotaje del 22 de noviembre del año pasado.