La actriz estadounidense Jane Fonda reveló este viernes que fue diagnosticada con linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos.
En una publicación en su cuenta oficial de Instagram, la estrella de la serie de Netflix, Grace and Frankie, compartió la noticia sobre la condición de salud que enfrenta a sus 84 años, y por la cual estará recibiendo quimioterapia por unos seis meses.
“Es un cáncer muy tratable. El 80% de las personas sobreviven, así que me siento muy afortunada”, expresó la también activista, al tiempo que reconoció la fortuna contar con “un plan médico y acceso a los mejores doctores y tratamientos”.
“Me doy cuenta, y es doloroso, de que soy una privilegiada en esto. Casi todas las familias de Estados Unidos han tenido que enfrentarse al cáncer en un momento u otro y demasiadas no tienen acceso a la atención sanitaria de calidad que yo estoy recibiendo, y esto no está bien”, enfatizó la galardonada artista.
Igualmente, Fonda urgió a sus seguidores a hablar más allá de las curas a la enfermedad, y tomar acción contra los causantes de este malestar. Entre ellos, esta sugirió atajar la dependencia con los combustibles fósiles.
“El cáncer es un maestro y estoy prestando atención a las lecciones que me ofrece. Una cosa que ya me ha mostrado es la importancia de la comunidad. De crecer y profundizar en la propia comunidad para no estar solo. Y el cáncer, junto con mi edad -casi 85 años-, definitivamente enseña la importancia de adaptarse a las nuevas realidades”, expresó.
Fonda llamó a sus seguidores a ejercer su derecho al voto en las elecciones de mitad de cuatrienio en los Estados Unidos, que se llevarán a cabo este noviembre, para continuar luchando por un mejor cambio climático.