La serie de televisión “Don Gato y su pandilla” fue una de las más emblemáticas invenciones de Hanna-Barbera, uno de los estudios de televisión estadounidense más populares del siglo pasado.
Tuvo su debut en 1961, y únicamente contó con 30 capítulos, los cuales se convirtieron en auténticos clásicos de la pantalla chica.
El éxito fue tal que dio para que se estrenaran tres películas: Don Gato y su pandilla en Beverly Hills (1988), Don Gato y su pandilla (2011) y la más reciente, aunque poco exitosa, Don Gato: el inicio de la pandilla (2015), la cual puedes ver en Prime Video.
¿Recuerdas a los personajes de la pandilla? No te preocupes, aquí te refrescamos un poco la memoria.
¿Cómo era Don Gato y su pandilla?
La serie nos sitúa en Manhattan, en un callejón donde aparentemente no habría nada interesante; sin embargo, ahí vive una pandilla de gatos comandada por Don Gato, quien sacará ‘canas verdes’ al oficial Matute, policía del vecindario, quien intentará atrapar a los traviesos gatos.
Cada mañana era una oportunidad nueva para Don Gato. Salía el sol y ya asomaba sus bigotes por los callejones de los barrios bajos de Manhattan, listo para realizar algún excéntrico proyecto que lo sacara del basurero y lo llevara a codearse con las personalidades más destacadas de Nueva York. Porque en el fondo él era un un gato top, tal como indicaba su nombre en el idioma original de la serie: Top Cat.
Bastaba con hacer sonar las tapas de los cestos de basura donde dormía para que inmediatamente se apersonara su pandilla felina y callejera: Benito Bodoque, Cucho, Panza, Espanto y Demóstenes. El plan se ponía en marcha, siempre comandado por Don Gato, indiscutido líder carismático, hasta que se topaban con el Oficial Matute, quien con mucha torpeza intentaba evitar que lograran su cometido.
Don Gato y su pandilla, creación de los estudios de animación Hanna-Barbera, llegó a la pantalla de la cadena ABC en 1961 en horario estelar, con el objetivo de repetir los números de audiencia de otros éxitos como Los Supersónicos, Los Picapiedras y El Oso Yogui. Sin embargo, fue un fracaso desde su estreno y lo sacaron del aire después de tan solo 30 episodios. El éxito llegó después, en Latinoamérica, con un destacado trabajo de doblaje.
La importancia del doblaje
El doblaje, clave en el éxito de Don Gato y su pandilla en Latinoamérica
La versión hispana fue determinante para el éxito de Don Gato y su pandilla en Latinoamérica. El magnífico Jorge Arvizu (Bugs Bunny, Popeye, el Gato Félix, Maxwell Smart, entre muchos otros) le puso la voz a Benito y Cucho, tanto en la serie como en la película lanzada en 2011. Julio Lucena hizo lo propio con Don Gato, y Armando Ramírez con Demóstenes. Ellos le aportaron el toque tierno y humorístico que le faltaba a la serie en el idioma original.
A pesar de que el ambiente visual de ‘Don Gato y su pandilla’ seguía siendo claramente estadounidense, los chistes, juegos de palabras, y alusiones culturales referían al contexto regional de México en los años 60: el ambiente urbano, comparado con el de ‘Los Picapiedra’ es muy específico y real: El guion adaptado retuvo referencias a New York, sin embargo, permitieron al público mexicano encontrar fáciles de aceptar las referencias que establecían la acción en los EEUU; gracias a las constantes referencias sobre la cultura mexicana (mucha gente sigue preguntándose que es el Chocolomo, por ejemplo) esparcidas en el diálogo, y a los reconocibles acentos y entonaciones de voz, los rasgos específicos de la ciudad de la metrópoli pasaron a segundo plano.
Tan grande fue el éxito del programa que en 2015 se estrenó otra película, El inicio de la pandilla. Se trata de una precuela del programa, que relata cómo se conocieron los felinos, y estuvo dedicada a la memoria de Arvizu, fallecido el año anterior.
Más allá de sus voces, es difícil explicar por qué este grupo de gatos atorrantes caló tan profundo en el corazón de una generación de latinoamericanos. Será por su simpatía o esa costumbre de pasar el día jugando en la calle. O tal vez por el valor de la amistad que, aunque en su tierra natal no lo supieron ver, siempre fue la prioridad para Don Gato.
Los personajes:
Don Gato
El protagonista de la serie es un gato amarillo, vestido con un chaleco y un sombrero morados. Es un personaje hablador, un poco abusivo y persuasivo en quien cree el grupo. Sin embargo, sus decisiones meten constantemente en problemas a todos los demás.
Benito Bodoque
Benito es, sin lugar a dudas, uno de los personajes más populares de la serie. Siempre cree en Don Gato y sigue sus órdenes, de ahí que sea fuente de muchos memes en redes sociales. Su actitud es más infantil y viste una especie de camisola blanca.
Cucho
El gato color rosado que viste una playera de manga larga y cuello de tortuga color blanco se llama Chucho, el más alto de los personajes felinos. Se trata de un personaje que puede ser muy enamoradizo y sensible.
Demóstenes
Se trata de un gato despreocupado, es color café y viste una playera morada. Demóstenes es un gato ingenuo y despreocupado, además de tartamudo. Parece siempre estar relajado, pues sólo ve el mundo pasar y ver qué es lo que quiere Don Gato.
Espanto
Se trata del gato color marrón que usa una corbata de color negro. Es mucho más despierto y con una actitud mucho más vanguardista para la época; sin embargo, también acota todo aquello que Don Gato desea.
Panza
El último ‘subalterno’ a Don Gato es Panza, un personaje mucho más dulce que los demás y que intenta ser más ‘recatado’ al expresarse. También muestra una alta afición por platicar con chicas.
Oficial Matute
Matute es el único humano que aparece con frecuencia en la serie. Se trata del oficial de policía al que le corresponde verificar que todo esté en orden en el vecindario. Sin embargo, Don Gato y su pandilla logran burlarlo de todas las maneras posibles, volviendo loco a Matute. Aun así, los personajes pueden llegar a compartir en algunas ocasiones con el oficial.