Un complot vinculado al temido grupo terrorista ISIS que tenía como objetivo los conciertos de Taylor Swift en Viena, Austria, fue desactivado por las autoridades austriacas.
Según reveló Kronen Zeitung, el plan incluía preparativos específicos para llevar a cabo un atentado durante las presentaciones de la estrella pop en el Estadio Ernst Happel, previstas del 8 al 10 de agosto de 2024.
Las fuerzas de seguridad austriacas lograron detener a dos individuos sospechosos en el último minuto. Franz Ruf, el jefe de Seguridad Pública de Austria, anunció en una rueda de prensa que uno de los detenidos es un joven de 19 años de Ternitz, una localidad a unos 65 kilómetros al suroeste de Viena.
El otro arresto se realizó en la misma capital. Ruf detalló que el detenido tenía en la mira los conciertos de Swift y que se habían detectado acciones preparatorias hacia estos eventos.
El joven arrestado en Ternitz se había radicalizado a través de internet y se había comprometido al grupo ISIS el mes pasado. En su domicilio se encontraron sustancias químicas en investigación.
Los informes sugieren que la pareja detenida tenía como blanco específico los tres conciertos de Swift en el Estadio Ernst Happel, donde se esperaba una multitud de entradas agotadas cada noche.
«La amenaza concreta ha sido neutralizada», aseguró Ruf, aunque advirtió que las investigaciones continúan y no se ha declarado que los conciertos sean totalmente seguros.
La operación antiterrorista, que comenzó el miércoles por la mañana en Ternitz, involucró la evacuación de un asilo y otros edificios cercanos, además de controles en las carreteras.
Para asegurar la máxima protección durante los conciertos, se han reforzado las medidas de seguridad con controles de acceso más estrictos y un aumento en la inspección de los asistentes.
El director de la Policía Estatal de Viena, Gerhard Pürstl, indicó que se desplegarán unidades especiales, incluyendo personal encubierto y la unidad táctica Cobra.
Dada la enorme afluencia esperada de entre 65,000 espectadores diarios y otros 15,000 a 20,000 en las cercanías del estadio, se anticipan posibles retrasos en la entrada.
Pürstl concluyó con la promesa de que la policía de Viena tomará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del evento. Aunque la amenaza ha sido contenida, las autoridades se mantienen en alerta máxima.
¡Una noticia que pone en evidencia la seriedad con la que se toman los riesgos en el mundo del espectáculo!