En el contexto del cónclave de 2025, convocado tras el fallecimiento del papa Francisco el 21 de abril, la película «Cónclave» (2024) dirigida por Edward Berger y protagonizada por Ralph Fiennes ha adquirido una relevancia inesperada.
Algunos de los 134 cardenales que participan en la elección del nuevo pontífice han recurrido a este thriller como una herramienta para comprender mejor el proceso que están por vivir.
La mayoría de los cardenales electores fueron designados por el papa Francisco y muchos de ellos participan por primera vez en un cónclave.
Según informes, varios han visto la película como una forma de familiarizarse con los procedimientos y dinámicas del cónclave, destacando su precisión en la representación de las tensiones humanas y políticas que rodean la elección papal.
La película, basada en la novela homónima de Robert Harris, presenta al cardenal Thomas Lawrence (interpretado por Fiennes) liderando el proceso de elección tras la muerte del pontífice.
A lo largo del filme, se exploran intrigas internas, presiones políticas y la aparición de un candidato inesperado, elementos que, aunque ficticios, reflejan situaciones que pueden surgir en la realidad.
El cónclave real se rige por normas estrictas establecidas en documentos como la constitución apostólica Universi Dominici Gregis y el Ordo Rituum Conclavis.
El proceso comienza con una misa en la Basílica de San Pedro, seguida de la entrada de los cardenales a la Capilla Sixtina, donde toman un juramento de secreto y se inician las votaciones.
Se requieren dos tercios de los votos para elegir al nuevo papa, y se pueden realizar hasta cuatro votaciones por día.
La película ha sido elogiada por su atención al detalle en la representación de estos procedimientos, incluyendo la ambientación en la Capilla Sixtina y la recreación de las ceremonias litúrgicas.
Aunque es una obra de ficción, ha servido como una herramienta educativa para aquellos cardenales menos familiarizados con el proceso, brindándoles una visión general de lo que implica participar en un cónclave.
En resumen, «Cónclave» ha trascendido su papel como entretenimiento para convertirse en una referencia útil para algunos miembros del Colegio Cardenalicio, ofreciendo una representación dramatizada pero informativa del complejo proceso de elección papal.