En la Copa América 2019, Brasil emergió como un destello de esperanza en medio de una década y media de declive para la Canarinha.
Desde que Zinedine Zidane eliminó a figuras icónicas como Ronaldinho, Ronaldo, Roberto Carlos y Kaká en Alemania 2006, la selección brasileña ha perdido gradualmente su juego distintivo, su calidad y su magia característica.
El respeto por Brasil como potencia futbolística sigue intacto gracias a su impresionante historial en Copas del Mundo, pero ya no infunden el temor que solían.
Jugadores como Vinicius Jr, Rodrygo, Raphinha y Endrick son talentosos, pero no alcanzan la imponencia de las glorias pasadas de los años 2000 y 2010, incluyendo a Neymar, ausente en el Allegiant Stadium de Las Vegas.
La Canarinha ha dejado atrás una cualidad que la hizo única: la alegría en el juego, la habilidad individual, los regates audaces y el estilo vistoso que definieron épocas anteriores.
Ni bajo la dirección de Tite, ni con Ramon Menezes, Fernando Diniz o Dorival Junior al mando, Brasil ha logrado cautivar al mundo más allá de resultados que han sido menos de lo esperado.
Tras quedar eliminados en cuartos de final en Qatar 2022, donde Argentina se consagró campeón, Brasil ha atravesado un período de altibajos.
Derrotas ante Marruecos y Senegal en amistosos de 2023, seguidas de resultados mixtos en las Eliminatorias hacia el Mundial 2026: una victoria contundente sobre Bolivia seguida de empates y derrotas decepcionantes ante rivales sudamericanos.
En su última incursión en los Estados Unidos, Brasil llegó sin el favoritismo de épocas anteriores. Argentina, Uruguay y Colombia parecían estar un paso adelante, mientras que Venezuela emergió como la sorpresa del continente.
Sin Vinicius por suspensión ni Neymar por lesión, y con Rodrygo y Endrick incapaces de llenar el vacío, la Verdeamarela cayó en penales ante Uruguay, en una actuación que dejó mucho que desear para los aficionados brasileños.
Este panorama refleja un Brasil en transición, buscando recuperar su identidad futbolística perdida mientras se prepara para nuevos desafíos en el horizonte deportivo internacional.
