Protagonizada por Cybill Shepherd y Bruce Willis, la serie se estrenó en 1985 y se extendió hasta 1989. A primera vista, parecía otra historia de detectives como Remington Steele o Cagney y Lacey.
Pero no. El creador del programa, Greg Caron, fue obligado a escribir un argumento del género policial a pesar de detestarlo. Su idea, entonces, fue desarmar los lugares comunes del formato y convertir a la serie en un laboratorio para experimentar con nuevos recursos.
El resultado se tradujo en un show televisivo innovador que llegó mucho antes de la era dorada de las series iniciada después del 2000.
Alejado del modelo detectivesco, el programa se animó a autoparodiarse, hizo referencias a la historia del cine, introdujo guiños culturales, fue uno de los primeros en romper la cuarta pared y, sobre todo, incluyó las inolvidables discusiones a los gritos entre los dos protagonistas que mientras levantaban el nivel de agresión entre ellos subían la tensión sexual que todo el público esperaba que se resolviera.
Lo cierto es que estos cruces de la ficción eran un reflejo de lo que sucedía a diario en el set de filmación: Cybill y Bruce se odiaban en la realidad.
Así lo asegura el actor Curtis Armstrong, coprotagonista de la serie, que hace unos años escribió el libro Revenge of the nerd donde confirma la pésima relación. Armstrong describe a Willis como un «tiro al aire» mientras que de Sheperd afirma que tenía aires de «diva».
En aquel momento, el actor era casi un desconocido -todavía faltaban tres años para el estreno de Duro de matar- mientras que ella contaba con una trayectoria compleja: la primera película que protagonizó a los veinte años en 1971 -The last picture show- le valió una nominación para el Globo de Oro por mejor nueva actriz y un par de éxitos en Hollywood como Taxi driver, pero el resto de sus trabajos terminaron olvidados en una pila de fracasos.
De ahí su frágil condición de estrella: una actriz hermosa que prometía una gran carrera pero que de a poco se eclipsó hasta la propuesta de Luz de luna.
Tan necesitada estaba de conseguir visibilidad que Sheperd aceptó interpretar a Maddie Hayes cuando todavía el piloto ni siquiera estaba terminado. Después de una larga búsqueda del compañero ideal, Bruce Willis se presentó el último día del casting y de inmediato los productores supieron que él era el mejor actor para ponerle el cuerpo a David Addison.
Así se conformó la exitosa pareja de detectives: una actriz famosa resentida por una carrera en decadencia y un actor sin trayectoria pero con ganas de avanzar.
Hasta el momento, no se terminan de conocer los motivos de la enemistad. Por un lado, hay quienes aseguran que se trató de un romance frustrado por el que Shepherd quedó ofendida para siempre.
En una entrevista con E!, la actriz contó que durante el casting hizo lecturas con 17 actores antes que Willis y que no sintió chispa con ninguno: «Pero con Bruce la temperatura subió más de veinte grados. Todos lo notaron».
La declaración parece confirmar los rumores de un affair que terminó mal. Armstrong en su libro cuenta que Bruce y Cybill conectaron durante las primeras filmaciones, pero que luego el actor le contó que nunca más iba a cometer ese tipo de error.
En el año 2000, la actriz publicó un libro en el que contó que Willis fue una noche a su casa con una botella de vino pero que al final no sucedió nada entre ellos.
«Tal vez a Bruce le gusta más la persecución que la captura. Nunca terminamos lo que empezamos en privado, pero luego cada vez que teníamos una escena de besos su lengua iba directo a mi garganta», escribió en Cybill Disobedience.
La otra teoría alimenta los rumores que construyen una trama de celos entre los actores que se volvió más intensa cuando Bruce Willis lanzó su exitosa carrera cinematográfica en 1988 con el estreno de Duro de matar.
Al margen de las razones del odio, a medida que las temporadas del show continuaron, la relación entre Sheperd y Willis se deterioró cada vez más.
Armstrong revela en su libro que hasta que hubo que medir la distancia entre sus camarines y el set para que ninguno de los dos tuviera que hacer un paso más que el otro.
Cuando ella quedó embarazada todo se complicó más debido a que Bruce tuvo que trabajar más horas para compensar y a que Cybill pretendía filmar varias veces las mismas escenas porque se veía enorme y envejecida.
Después de cinco años, cuando filmaron el último capítulo del programa, no se hablaban y no se miraban a los ojos cuando actuaban.
El programa perdió rating después de que en la tercera temporada los productores decidieron consumar la tensión sexual entre Maddie y David. La ficción continuó dos años más pero el maltrato entre los protagonistas terminó de consumir la historia.
En 1990, Bruce Willis contó que no estaba en contacto con su expareja de la ficción, pero que no tenía nada malo para decir sobre ella.
Hace dos años, en el programa de televisión para las estrellas, Comedy Central Roast de Bruce Willis, Cybill Shepherd tuvo una participación donde dijo: «Nuestros personajes en Moonlighting no eran tan exagerados. Yo interpreté a una ex modelo, que eso había sido antes. Y Bruce a un idiota, que es lo que es. Sé que no hemos tenido una conversación en treinta años, pero siempre tendremos los restos de aquello que pasó».
Luz de luna (Moonlighting en su versión original en inglés), es una serie de televisión estadounidense emitida entre 1985 y 1989.
Estuvo protagonizada por Bruce Willis y Cybill Shepherd en el papel de detectives privados y era una mezcla de drama, comedia y romance.
La serie gira alrededor de los casos investigados por una agencia de detectives Luna Azul al frente de la cual están Madelyn «Maddie» Hayes (Cybill Shepherd) y David Addison (Bruce Willis).
La serie cuenta con una mezcla de misterio, diálogos agudos y una tensión sexual entre sus dos protagonistas. En el doblaje para España, la agencia de detectives paso a llamarse igual que la serie, Luz de Luna, a pesar de que en el rótulo de la puerta de entrada se podía leer claramente Blue Moon.
El hilo argumental comienza con un revés de la suerte para la ex modelo, Hayes, que se encuentra arruinada después de que su contable desfalque todos sus activos líquidos.
Se queda con varios negocios fallidos que se mantenían como tapaderas para la evasión de impuestos, uno de las cuales es la agencia de detectives en la ciudad de Los Ángeles y al frente de la cual se encuentra el despreocupado David Addison.
Entre el episodio piloto y el primer episodio, Addison convence a Hayes para continuar el negocio conjuntamente. La agencia de detectives pasa a llamarse Luna Azul (Blue Moon en el original), por ser ese el más famoso producto (un champú) que anunciaba Hayes en su etapa de modelo.
Ambos estarán asistidos por Allyce Beasley como Agnes Topisto (DiPesto en la versión original), la recepcionista y posteriormente, Curtis Armstrong en el papel de Herbert Viola, el ayudante de los detectives.
En el año 1984 el productor Glenn Gordon Caron, que había creado Remington Steele, fue el encargado de crear una serie de detectives de gama alta, con una gran estrella al frente de ella.
Basándose en las comedias clásicas de enredo de Howard Hawks creó un símil televisivo con equívocos constantes y tensión sexual entre ambos protagonistas con diálogos ultrarrápidos y punzantes.
Los elementos cómicos y dramáticos se combinaban con gran maestría, además de introducir constantes guiños al espectador cuando los actores se dirigen directamente a la cámara para explicar interioridades de la serie.
Los capítulos eran autoconclusivos y muchos de ellos tenían un final espectacular con persecuciones y capturas del malhechor de turno, en clave de comedia.
El tema musical de la serie fue realizado por el cantante de jazz Al Jarreau y llegó a ser muy popular en las listas de ventas.
El tema llegó a tener tanto éxito que incluso salió a la venta un disco que incluía el tema principal y las canciones que cantaban los personajes a lo largo de la serie. La serie supuso el lanzamiento de Willis como futura estrella de cine y una cierta recuperación de la carrera de Shepherd.
Destacan algunos episodios especiales que eran verdaderas películas en miniatura, como ‘Atomic Shakespeare’, una versión de La fierecilla domada ambientada en la Edad Media, o el episodio en blanco y negro (el capítulo 4 de la segunda temporada) «The Dream Sequence Always Rings Twice», que fue la última aparición televisiva de Orson Welles, ya que murió cinco días antes de la emisión del capítulo.
Durante el rodaje de la serie surgieron problemas de producción, ya que su cuidada estética y gran cantidad de diálogos requería más días de filmación de los habituales, lo que provocaba graves retrasos en finalizar los episodios.
No podían filmar más de 16 o 18 por temporada, cuando lo habitual eran 22 o 24.
Además, la relación entre los dos protagonistas en la vida real se fue deteriorando debido al éxito de Bruce Willis en Die Hard, que le hizo enemistarse continuamente con Cybill Shepherd.
A partir de la cuarta temporada empezaron a desarrollarse más tramas para los actores secundarios de la serie, en especial para la secretaria de la agencia y los otros detectives de la misma, hubo diversos episodios en los que no aparecía ninguno de los dos protagonistas, hecho impensable al principio de la serie y que aceleró su declive.
Reparto
Para la elección de los protagonistas, siempre se tuvo en mente a Cybill Shepherd para interpretar a la modelo sofisticada, pero en cambio tuvo que realizar muchas audiciones para encontrar al detective ideal, que recayó en un desconocido Bruce Willis.
La cadena ABC se opuso, porque buscaba algún actor con más renombre, pero su actuación y el éxito inicial de la serie les convenció de la elección.
La exmodelo Madelyn ‘Maddie’ Hayes, con belleza, clase y glamour, tenía que volver a rehacer su vida después de ser estafada. Era interpretada por Cybill Shepherd.
Desde el episodio piloto se ve obligada a ganarse la vida como detective en la agencia y trata de poner en orden un negocio donde no había ningún tipo de disciplina, ya que antes se usaba como tapadera para evadir impuestos.
El detective David Addison Jr., interpretado por el entonces desconocido Bruce Willis, detective amante de la diversión en la agencia Ciudad de los Ángeles. Ante la perspectiva de ser despedido, convence a Maddie para entrar en el negocio con él como su pareja.
La secretaria de la firma de detectives, Agnes Dipesto, que por un tema cacofónico en nuestro idioma se le cambió el nombre por Agnes Topisto, que interpretaba Allyce Beasley.
Su papel era el de una secretaria soñadora y romántica, muy reducido al principio de la serie, limitándose a responder al teléfono con frases ocurrentes a los posibles clientes publicitando la agencia. Con el paso de los años y los problemas de la serie, su papel fue ganando en importancia.
Detective ayudante, Herb Viola, fue introducido en el transcurso de la tercera temporada para expandir un poco las tramas y darle un objetivo amoroso a la secretaria de la agencia.
El actor Curtis Armstrong, un veterano de diversas comedias juveniles, fue el encargado de darle vida al papel.
Los extras de la agencia jugaban un papel importante en la parte humorística de las tramas. Aunque no decían ninguna palabra, siempre estaban pululando por allí como si fueran parte del mobiliario, pero de forma mucho más activa que en muchas otras series.
Además, a lo largo de la serie aparecen actores como: Charles Rocket, Eva Marie Saint, Robert Webber, Mark Harmon, Brooke Adams, Virginia Madsen, Tim Robbins, Whoopi Goldberg, Pierce Brosnan, Demi Moore, Paul Sorvino, Liz Sheridan, Barbara Bain, Dana Delany, David Patrick Kelly, Dan Lauria, Mark Linn-Baker, Richard Belzer, Judd Nelson, Rick Ducommun, Sandahl Bergman, Colm Meaney, Sterling Holloway, Lionel Stander, Donna Dixon, Sam McMurray, Robert Wuhl, Gary Cole, William Hickey, Amanda Plummer, Imogene Coca, Michelle Johnson, Jennifer Tilly, Colleen Dewhurst, Rita Wilson, y Timothy Leary.
También aparecieron, haciendo cameos: Mary Hart, Orson Welles, Billy Barty, Peter Bogdanovich, Ray Charles, The Temptations, Don King, Rona Barrett, Cheryl Tiegs, Jeff Jarvis y la Dr. Joyce Brothers.