Según un reciente estudio, en EEUU uno de cada tres adultos duerme desnudo. Comodidad, moda, manía personal… Sea por el motivo que sea, lo que la ciencia no se cansa de demostrar es que estas personas hacen bien: dormir sin ropa es muy beneficioso para tu salud.
Así lo explica Chloe Lambert en el Daily Mail, quien recoge algunas de las principales ventajas que tiene acostarnos sin ropa –ya sea solo o acompañado, que también hay variantes–, y, desde luego, no son pocas. Diferentes estudios han demostrado que ayuda a mantenernos en un estado saludable física y mentalmente. Pero, ¿sabías que además previeneenfermedades?
Cuando Marilyn Monroe dijo aquello de que sólo dormía con Channel nº 5, casi seguro que no tenía ni idea de todos los beneficios para la salud que tenía dormir desnuda –claro que quizás acompañarlos de alcohol y drogas no era la mejor fórmula–.
En resumen, presta atención y adopta la siguiente costumbre: quítatelo todo y échate a dormir.
La importancia de la temperatura para dormir
Los expertos en estudios del sueño coinciden en la importancia de estar relajados y en conseguir la temperatura perfecta para conciliar un sueño profundo: alrededor de medio grado menos.
Cuando nos dormimos, el cerebro envía mensajes a los vasos sanguíneos para que liberen calor por lo que es importante no taparnos demasiado y conseguir que nuestro cuerpo esté menos caliente de lo normal para que el cerebro pueda regular la temperatura sin problemas.
Si algo impide que podamos bajar la temperatura –véase el pijama o usar un edredón nórdico de aquellos hechos para Finlandia en plena serranía cordobesa–, el cerebro se despierta para ver qué está ocurriendo y nos cuesta más conciliar el sueño. Es decir, las clásicas noches en las que nos despertarnos a cada rato pueden ser porque tengas demasiado frío o calor.
Así, al dormir desnudos facilitamos que nuestro cuerpo se enfríe y el cerebro trabaje tranquilamente. Y así alcanzamos el sueño profundo y reparador tan bueno para nuestra salud y no nos pasamos la noche dando vueltas y enredándonos en el pantalón del pijama.
Manos frías, corazón caliente (pero cuesta dormir)
Buscamos la temperatura ideal, un poco menos caliente que la que tenemos durante el día, y el problema de tener las manos y los pies calientes hace que terminemos por sacar la pierna fuera del edredón… Entonces se escapa el calor y nos destemplamos.
Igual que ocurre si están calientes, casi es peor en el caso de las personas con las manos y pies fríos que desregula nuestra temperatura y hace que durmamos peor y nos despertemos más a lo largo de la noche. Un problema que afecta en particular a las mujeres ya que, según el momento del ciclo menstrual, los niveles de estrógenos, que regulan los vasos sanguíneos periféricos de las extremidades, varían continuamente y sufren cambios de temperatura aleatorios a lo largo del día.
Para mantener la temperatura ideal en las extremidades, los expertos recomiendan usar una bolsa de agua caliente en lugar de ponerse calcetines que impiden que el calor salga y la temperatura se pueda regular naturalmente. Es decir, insisten: es mejor dormir desnudos.
Aquí los tienes: estos son los beneficios de dormir desnudo
Desde conseguir conciliar el sueño sin tener que contabilizar más de dos centenas de ovejitas, pasando por adelgazar durmiendo o mejorar tu vida sexual, hasta reducir el riesgo de diabetes.
1. Disfruta del descanso perfecto
Como veníamos contando, al dormir sin ropa y sin demasiadas mantas dejamos que nuestro cuerpo encuentre la temperatura corporal correcta y conseguimos alcanzar el sueño profundo –que es el más reparador–.
Y pensarás, “bueno, tampoco pasa nada por no dormir como un bebé”. Te equivocas: el sueño profundo es fundamental para la consolidación de la memoria y la producción de la hormona de crecimiento, y es importante para la reparación y el crecimiento celular.
2. Adelgaza
La grasa marrón o parda, de la que tanto se escucha hablar últimamente, es aquella que protege al cuerpo contra el aumento de peso. Según los expertos, este tipo de grasa –al contrario de la que acumulamos a lo largo del día– ayuda a quemar el exceso de calorías al generar calor.
Según un estudio publicado en la revista Diabetes, dormir en una habitación fría podría activar la grasa marrón que tienen los adultos y ayudarles a perder peso a un ritmo mayor que a altas temperaturas.
Cuanto más profundo y duradero sea el sueño, la grasa tendrá más tiempo para trabajar durante el descanso y, en consecuencia, sus propiedades adelgazantes serán mayores. Recuerda que esta grasa solo te ayuda si duermes desnudo y relativamente fresquito, pero sin pasarte de frío o entonces te despertarás a cada rato.
3. Mejora tu vida sexual
Denise Knowles, terapeuta sexual, comenta que “dormir desnudo es una buena estrategia para las personas con problemas de imagen corporal”. Si nos sentimos mejor con nosotros mismos y aumenta nuestra confianza y autoestima, habremos conseguido bastantes de las papeletas de la rifa para tener buen sexo.
Además, al dormir desnudo con alguien se incrementan los niveles de oxitocina –conocida como la hormona del amor– y aumentan considerablemente los deseos de practicar sexo. Claramente, las ganas de arrimarnos a la otra persona están más presentes que si se mete en la cama con el pijama de felpa y los calcetines de lana.
Visualiza la imagen y verás mucho más claro que dormir desnudo –aunque no asegura nada– aumenta las posibilidades de tener sexo.
4. Baja la presión arterial (si duermes con alguien, también desnudo)
Al tener contacto con otra piel desnuda, los nervios sensoriales envían impulsos al cerebro, provocando la liberación de oxitocina. Esta hormona tiene un efecto protector sobre el corazón y ayuda a reducir la presión arterial. También estimula el sistema inmunológico y reduce la ansiedad.
5. Disminuye el riesgo de diabetes
El mismo estudio averiguó que dormir en una habitación fría podría disminuir el riesgo de diabetes. Observaron cuál era el estado del organismo durante el sueño en función de la temperatura, midiendo las cantidades de insulina necesarias para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Según los resultados de su análisis, manteniendo la estancia con una temperatura fresca y adecuada durante el descanso, las personas mejoraban su sensibilidad a la insulina y los niveles eran los adecuados.
6. Evita infecciones femeninas
No llevar nada en la cama puede ayudar a las mujeres a evitar el desarrollo de infecciones de hongos vaginales como la candidiasis.
Como explica el ginecólogo del hospital St George’s de Londres Austin Ugwumadu, “este hongo ama los ambientes cerrados y cálidos, así que es recomendable usar ropa suelta o preferiblemente no llevar nada en absoluto”.