Este jueves, el régimen de Kim Jong-un intensificó la tensión en el Pacífico con el lanzamiento de una nueva generación de misiles de crucero estratégicos, según informó la agencia de prensa estatal norcoreana. A
unque no se especificó la cantidad exacta de misiles probados, el anuncio llegó poco después de que el Ejército surcoreano confirmara que Pyongyang disparó varios misiles de crucero en dirección oeste de la península coreana.
El informe de KCNA detalla que se trata de una nueva generación de misiles de crucero estratégico denominados Pulhwasal-3-31. La agencia sostiene que estas pruebas forman parte de la constante actualización del sistema de armas y son consideradas actividades regulares y obligatorias.
Además, aseguró que los disparos no afectaron la seguridad de los países vecinos ni guardan relación con la situación regional.
Los lanzamientos, llevados a cabo alrededor de las 7:00 hora local, son los primeros de misiles de crucero desde septiembre de 2023, cuando Corea del Norte probó dos proyectiles estratégicos de largo alcance con ojivas nucleares simuladas en la misma área.
Durante este año, el régimen norcoreano ha incrementado sus pruebas armamentistas, incluyendo ensayos de un «sistema de arma nuclear subacuática» y un misil balístico hipersónico con combustible sólido.
A diferencia de los misiles balísticos, las pruebas de misiles de crucero no están prohibidas por las sanciones de la ONU contra Corea del Norte.
Estos misiles suelen volar a menor altitud, dificultando su detección e interceptación.
Este nuevo lanzamiento ocurre en un momento en que Corea del Sur lleva a cabo un simulacro de infiltración de fuerzas especiales de 10 días en su costa este, debido a las crecientes tensiones con el Norte. La península coreana enfrenta una situación de alta tensión tras la rescisión del acuerdo intercoreano de 2018 y las maniobras militares de Pyongyang cerca de la frontera marítima occidental.
En respuesta a estas tensiones, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han ampliado sus ejercicios militares conjuntos, mientras que Corea del Norte ha realizado pruebas de un supuesto dron de ataque submarino y ha culpado a sus rivales de la escalada de tensiones en la región.
Analistas sugieren que Corea del Norte podría buscar reducir la influencia del Sur en el enfrentamiento nuclear regional, buscando, en última instancia, negociaciones directas con Washington para consolidar su estatus nuclear.