Los bebés lloran mucho. Pero incluso cuando esperas que lo haga, puede resultar alarmante y frustrante cuando tu bebé llora, especialmente so no estás seguro de por qué.
Aquí hay algunas razones comunes por las que tu recién nacido puede llorar, cómo saber si su llanto es normal y qué puedes hacer para calmarlo.
«Si un recién nacido está llorando, siempre es importante tratar de encontrar la razón», asegura Maryanne Tranter, enfermera practicante pediátrica de APN en el Nationwide Children’s Hospital (EEUU).
Por lo general, quieren que se satisfaga una de sus necesidades básicas:
Tienen hambre y necesitan ser alimentados.
Necesitan un cambio de pañal.
Están cansados y necesitan dormir.
Están solos y quieren que los cojan.
Tienen gases y eructar puede ayudar.
Otras razones podrían ser que tienen reflujo ácido o alergias o sensibilidades alimentarias. Y a medida que conozcas mejor a tu pequeño, comenzarás a notar que tendrá diferentes llantos para diferentes necesidades.
Por ejemplo, cuando tienen hambre, este puede sonar más grave que cuando están cansados.
«Si no puedes averiguar el motivo y no cesa, es posible que deba ser visto por un profesional médico, para asegurarte de que no esté enfermo o que no sea nada grave», añade Tranter.
Conoce cuándo llorar es normal y cuándo no lo es
Los recién nacidos suelen llorar hasta dos o tres horas al día. Según Tranter, puedes esperar que el llanto de tu bebé alcance su punto máximo entre la sexta y la octava semana de vida y, a partir de ahí, debería disminuir.
Los bebés mayores pueden tener diferentes motivos para sollozar. Por ejemplo, alrededor de los 6 meses de edad, podrían estar experimentando dolor por la dentición o luchando por adaptarse a un cambio en la rutina.
«A medida que los bebés maduran, pueden comenzar a llorar por razones de desarrollo, como la ansiedad ante los extraños o la frustración por no poder comunicar sus necesidades», dice Tranter.
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La mayoría llorarán hasta que satisfagan sus necesidades. Sin embargo, si su llanto va acompañado de otros síntomas, como fiebre, síntomas continuos de resfriado, diarrea con sangre o vómitos, es necesario que lo vea un médico para recibir tratamiento.
Algunos bebés lloran mucho porque tienen cólicos, cuando lo hace por más de 3 horas al día, más de 3 días a la semana y más de 3 semanas seguidas. Si crees que tu pequeño tiene cólicos, el consejo es el mismo que antes: llévalo a un pediatra para que lo examine.
Trata de mantener la calma
Si bien es cierto que los bebés generalmente expresan una necesidad cuando lloran, a veces es difícil descubrir cómo calmar a un recién nacido. Pero es importante tratar de mantener la calma como padres.
«El cuerpo humano se siente incómodo y estresado cuando llora un bebé», revela Tranter. «Un bebé que llora es una de las situaciones más desafiantes a las que adaptarse en la crianza de los hijos».
Es común sentir frustración, pero nunca debes hacer nada peligroso. Si te encuentras cada vez más irritable y te preocupa tu capacidad para mantener la calma, lo mejor es acostar a tu bebé y alejarte para darte un respiro, aconseja Tranter.
Los episodios inconsolables de llanto pueden ser una situación estresante para los padres. Los médicos afirman que es importante que los padres traten de mantener la calma, incluso si eso significa dejar al bebé en su cuna mientras se toma un momento para respirar.
